Los sonorenses, de luto, lloran a sus niños. Los padres, al igual que la ciudadanía, claman por un solo resultado: justicia. Ya no creen en las autoridades, ya no creen en los políticos, sólo les queda el coraje para buscar a los responsables de lo sucedido en la guardería ABC.
Abraham Fraijó, quien perdió en aquel día fatal (5 de junio) a su hija Emilia, advierte tajantemente frente a la casa de gobierno: “Si no hay justicia, cuidado, yo ya no tengo nada que perder”. Y aunque el reclamo resuena alrededor del despacho del gobernador Eduardo Bours, éste no lo escucha, pues se encuentra en reuniones “privadas” fuera de la ciudad.
Hierve la sangre
El incendio que cobró la vida de 46 niños en Hermosillo hace hervir la sangre de sus habitantes.
En las plazas, en la calle, en la universidad, en los comercios, en el taxi, todos piden que no queden impunes los hechos, aunque en su mayoría se resignan y al final de la “catarsis” exclaman: “No se hará nada, así es Sonora”.
En este estado las campañas han pasado a segundo término. Los moños negros en el palacio municipal, en la Comisión de Derechos Humanos y el Congreso estatal dan fe de lo sucedido en la que era una de las guarderías subrogadas del IMSS. Aunque, es de llamar la atención que el edificio de gobierno del estado no cuenta con este distintivo.
Los habitantes de esta entidad muestran poco interés por la elección del 5 de julio, en la que se renovarán Gobernador y presidentes municipales.
“Si acaso anularemos nuestro voto”, comentan dos jóvenes que atienden una tienda de artesanías. En este tema, muchos coinciden en el pronóstico de que el PRI saldrá afectado en el proceso electoral tras la tragedia.
Día del Padre... sin hijos
El Día del Padre es recibido en Sonora de manera lúgubre y poco festiva, pues un día antes salieron a la calle miles de personas a reclamar la falta de acción judicial, la corrupción y la pasividad con que se ha manejado todo.
Muchos afirman que los dueños de la guardería ya están en Estados Unidos.
Durante la marcha, el contingente se abre paso con fotografías de los pequeños perecidos al frente. La imagen de madres llorando es dura, es cruda, pero su fortaleza es ejemplar.
Al llegar al kiosco justo frente a donde despacha Bours, los familiares se desgarraron al tener cada uno su turno ante el micrófono. Miles de personas los acompañan. Gritan una y otra vez “justicia”, y entonces, desde lo más profundo y con el dolor que refleja su rostro, Manuel, padre de Sinué, lanza: “Quiero desearles a todos los funcionarios y al Gobernador que tengan un buen Día del Padre, porque yo… (hace una pausa y suspira) ya no lo voy a tener”.
Finalmente, la maestra Catalina Soto, fundadora del “Movimiento 5 de junio”, exige que el gobierno del estado saque las manos de las investigaciones.
La defensora de los derechos humanos culmina la congregación con las exigencias que han acordado todos los familiares de las víctimas: justicia completa e imparcial, tratamiento médico especializado de la más alta calidad a los niños convalecientes, y que al finalizar las investigaciones se haga la confiscación y demolición de las instalaciones del sitio de la tragedia.
obrito@eleconomista.com.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario