Por el Lic. Mefistófeles Satanás
Donde el chamuco, como buen licenciado, decide hacer una transa desplumando a ambas partes en una demanda.
—Licenciado, el cardenal Ínchinguez esta en la línea 666.
—¡Hola mi boca de bagre! ¿Qué pex?
—¡Menfis! Me debes la revancha cabrón. Me desplumaste a mí y a Pomésimo en el golf.
—Pos quitarle esa feria a Pomésimo fue como quitarle un pelo a un gato. ¿No ve que se clavo los 130 millones de dólares de la señora esa? ¿Y osté de qué se queja? ¡El yunque paga! ¿O no?
—Pos ni modo, maldito chamuco. Escucha, te tengo un notición.
—Si, ya supe. Le van a dar hueso en la Legión. Con razón quiere la revancha. Va a tener acceso a la feria que dejó Maciel.
—Y no solo esa feria chamuco, también puedo meterle mano a lo del Teletón. Carajos, voy a comprarme una nave nueva, tal vez una de esas Hummers acorazada con chofer negro.
—Pos ya le hizo justicia la revolución. Aproveche.
—Oye, y hablando de Maciel, ¿Cómo esta él?
—Lo tengo nadando entre los mojones en el lago de mierda Jesús Reyes Hedores. Bueno, repito, ¿Qué pex?
—Es que necesito tu consejo, Satanás.
—Toda consulta causa honorarios.
—¿Dónde quieres el pago? ¿En la cuenta de Jamaica o la de las islas Cayman?
—La Suiza mejor. Ya se retiró Herr Schaeffer y pusieron de gerenta a una Helga que quiero que de a luz al anticristo. Desembuche. Ya tiene hueso con la legión. ¿A poco va a castigar a los curas que manosean chamacos?
—Mira, lo de los chamacos no pasare a mayores. No la voy a hacer de tos. Perverto me los va a mandar a la sierra negra allá en Puebla, igualito que hizo con el pagrecito Aguilar. Así desviamos el toro por ahora. No, la bronca es con los dineros de la legión.
—Ah caray. Pos bien les llaman los millonarios de Cristo. ¿Es un chingo?
—No hombre, chamuco, Maciel tenía un carajal de tarimas del chino. Y eso, chamuco, es el problema. Verás, ya hay como cincuenta grupos en el Facebook con diez mil miembros cada uno que dicen que son hijos o hijas de Maciel. Nos están lloviendo demandas de cabrones que quieren desplumarnos. Son un chingo. Hasta contrataron el estadio Azteca para hacer su primera convención. Me temo que Maciel era todo un semental.
—Pos si. Hasta yo metí una demanda para que me den mi parte de la herencia.
—¡No chingues cabrón! ¡Tu eres un demonio no hijo de Maciel!
—Razón por la que creo que tendré éxito en que me haga justicia la revolución. Pero si asumo su caso me desquito con honorarios.
—¿Y le paras a tu demanda?
—Simón.
—Considérate contratado cabrón. Necesitamos quitarnos todas estas demandas de encima. ¿Cómo le hacemos?
—Ah, muy sencillo. Por principio, vamos fabricando testimonios de un medico. Diremos que Maciel se hizo la vasectomía o lo caparon desde que estaba en el seminario, quesque se lo ordeno su tío, el obispo Guizar.
—¿Guizar? ¿El tío que Maciel enveneno?
—Ese mero. Podemos decir que Maciel andaba preñando monjas y Guizar tuvo que mandar capar porque ya no había lugar en los conventos para enterrar los cuerpecitos de los recién nacidos.
—Orales, eso me suena bien. ¿Tu tienes a Guizar alla abajo?
—Lo teníamos. Pero como el papa lo nombró santo se me presentaron unos cabrones de San Miguel con la orden de extraditarlo al cielo.
—Ah que la chingada. Sería bueno que pudiéramos convencer a Guizar que testificara que mandó capar a su sobrino.
—No tiene caso meter una querella en la corte celestial para que testifique ansina el cabrón.
—¿No tienes influencia ahí?
—Tengo una conocida, la licenciada Lupe Tonantzin que suele andar de picapleitos ahí con causas imposibles: “quítale lo borracho a mi marido”…”que mi hija no salga con su domingo siete”…”que encuentre chamba el huevón de mi cuñado”…
—Pos háblate entonces con la Lupe, ¿no?
—No servirá de nada. Allá arriba casi no la pelan a la pobre pendeja. Ni me dejarían entrevistarme con Guizar. Son bien ojetes allá arriba. Además, la corte celestial es más lenta que las cortes mexicanas. Cualquier petición durara una eternidad.
—¡Puta madre!
—Imagínese, yo tengo ahí tramitando un amparo para evitar la expulsión de Adán y Eva del paraíso y todavía esta “bajo estudio”.
—Me lleva. Me urge que fabriques algo que pruebe que Maciel no es padre de esos cabrones.
—No se preocupe. Buscaré el alma de un medico aquí que este dispuesto a firmarme lo que sea con tal de no caer en el lago de mierda.
—Acuérdate que muchos de los que se dicen hijos de Maciel están dispuestos a presentar pruebas de ADN.
—Déjelos que lo hagan. Vamos asegurándonos que Droopy sea el que haga los análisis.
—¿Droopy?
—El secretario de salubridad. Orita le llamo a Jelipe y le digo cómo viene el toro para que Droopy se avoque al asunto. Le voy a asegurar que las pruebas de ADNdemostrarán que no, los que acusan no son hijos de Maciel sino de Chente o que se yo.
—Pos Chente dispara balas de salva. ¿Podrían hacer que resultaran hijos de un tabasqueño? Así le echamos tierra.
—Van a salir hijos de Guanito si usted quiere. Estoy seguro que Droopy hará un buen trabajo, despreocúpese.
—Pues haz lo que sea necesario, chamuco. Estos cabrones son un chingo y van a dejar a la legión en cueros.
Ya que me despedí de Boca de Bagre, me metí a Facebook y en cada uno de los grupos de los hijos de Maciel (son ya 60 grupos) puse el siguiente anuncio:
AVISO: es muy probable que el gobierno les va a sabotear las pruebas de ADN para invalidar sus demandas. Si NO quieren que esto ocurra, móchense conmigo. Sólo tienen que firmar un contrato con el bufete jurídico de Fernández de Cebollas y Satanás. Esto les va a asegurar que NO les van a hacer chanchullo.
Acto seguido le llame a la ardilla, mi socio.
—Escucha cabrona ardilla, te van a empezar a llamar sobre las demandas a la legión.
—Pos eso camina muy bien. Les vamos a poder bajar una buena feria.
—El boca de bagre quiere que sabotee las demandas y me dio carta blanca para sangrarlos.
—Pinche chamuco. ¿Y los clientes que teníamos entre los hijos de Maciel? ¿Los traicionamos? Tú dices. Por mi no hay problema.
—Espérate, ya les di el pitazo a los demandantes para que se mochen si quieren seguirle. El que no se mueva no sale en la foto.
—Ah, ya caigo.
—Simon, como dijo el príncipe de Dinamarca, “camarón que se duerme se lo lleva la chingada”. Si te llaman tu oriéntalos y asegúrales que de seguro van a sacar algo, siempre y cuando se mochen con nosotros.
Luego llame a la etilencia de la republica. Un ojete de comunicación social me contesto.
—El señor etilente esta en junta.
—¡No chingues! ¿Son las diez de la mañana y ya está borracho? Dile que habla el chamuco. Que le tengo noticias del galleguito.
Jelipe finalmente tomo el auricular.
—A ver, ¡jic!, méndigo chamuco. ¿Qué noticias? Lo van a extraditar ¡jic! al infierno gallego?
—Ni madres. Sigue en el lago. Escuche, ordénele a Droopy que haga lo que le ordenaré.
—¿De qué ¡jic! se trata?
—Mire, mejor será que osté ni sepa. Ansina tendrá “plausible deniability” igual que Reagan tenia con Ollie North.
—¡Sobres! Dile a Droopy ¡jic! que yo estoy de acuerdo. Oye, ¿Cuándo puedo visitar ¡jic! a Iván?
—Póngase mono para este fin de semana, ¿OK? Y no se preocupe si llega oliendo a borracho. El galleguito ya no nota los hedores.
Hecho esto llamé a Droopy.
—Dígame don Menfis.
—Me.
—¿Perdón?
—Escúchame bien Droopy. Esto tiene la aprobación de Jelipe, ¿OK?
—Usted dirá.
—Mira, quiero que tu vocero indique que la SSA hará las pruebas de ADN con los hijos de Maciel.
—Así se hará. ¿Es todo?
—No. También vas a subarrendar las pruebas a los Laboratorios Infiernotitlan SA de CV, entiendes? El contrato será de 500 millones de pesos.
—¿Quinientos millones para hacer unas pruebas de ADN?
—Es que son un chingo de cabrones que dicen que son hijos de Maciel. En fin, no rezongues. Esto viene aprobado desde los Pinoles.
—De acuerdo entonces. ¡Trabaja una conferencia de prensa y un contratote para Laboratorios InfiernotitlanSA de CV!
Le llamé al chamuco a cargo del portón del averno.
—¿Seboruco?
—Sórdenes jefe.
—Te van a caer un resto de paquetes con muestras medicas, que se yo, pelos, mocos, pellejos, etc.
—¿Qué hago con ellos jefe?
—Mándalos a los hornos. Nomás me haces la lista de los nombres de los que dieron las muestras y se la das a dona Cholita.
Finalmente llamé a la encargada de investigación aquí en Infiernotitlan, sor Juana.
—¿Oiga madre, que sabe usted de ADN?
—Muy poco licenciado. Es posterior a mí. Y yo solo me he avocado a las matemáticas y física. Poco se de biologia.
—¿Quién tienes en tu staff que sepa de esto?
—Pos don Carlos de Sigüenza esta igual que yo. Espérese, tengo al doctor Cárdenas aquí. Sus conocimientos han de estar mas al día.
—¿Cárdenas? ¿Goyo Cárdenas?
—Ese mero licenciado.
—Ah, pos pásamelo.
Goyo Cárdenas, sabía yo, estaba rete tocadiscos. Lo habían arrestado y encarcelado por matar unas mujeres que quería “revivir”.
—Dígame licenciado.
—Oiga, dotor, fíjese que me acaban de vender en el ibei el libro del doctor Víctor von Frankenstein “Los Secretos de la Vida y la Muerte”.
—¿A poco licenciado? ¿Qué edición?
—La de Konigsberg de 1839.
—¡Ave María! ¡Esa es la autentica! La que tienen en Mamazon es balín.
—¿La quieres?
—Jijos, licenciado, osté nomás dígame a quien quiere que mate.
—No se trata de eso. Tan solo quiero que falsifiques unos resultados de laboratorio.
—Hecho licenciado.
—También quiero que me hagas un escrito afirmando que capastes a Maciel allá por 1930.
—¿Qué tan capado? ¿Quiere que diga que le quité todo el racimo o nomás los huevos?
—Afirmarás que fue todo el racimo, a petición de su tío, el obispo Guizar.
—Hecho patrón.
—Gracias Goyo. Ah, escucha, te voy a habilitar un laboratorio en forma y te voy a conseguir unos “voluntarios” para que practiques con ellos. Se presentaran en el portón de Infiernotitlan preguntando por ti, ¿OK?
Volví a llamar al arzobispo.
—Oye boca de bagre, esto camina bien.
—Excelente Menfis. Voy a ordenar una transferencia a tu cuenta.
—Mira, necesito sin embargo algo de ayuda.
—Dime pa que soy bueno.
—Necesito algo de ayuda secretarial para llevar a cabo esto. Algunos documentos consistirán de actas de nacimiento y tienen latinajos. Mira, estaba pensando, ¿Qué tal si juntas a todos los pagrecitos esos que manoseaban chamacos y que vas a mandar a la sierra negra y me los mandas temporalmente a Infiernotitlan para que me ayuden?
—Siempre que sea temporal, sí.
—Simon. El portón de Infiernotitlan esta en San Francisco del Rincón y nuestras instalaciones están cien metros debajo del rancho de Chente. Dígales que pregunten en el pueblo como llegar al infierno y de seguro los mandaran ahí. Nomás que se presenten en el portón dígales que pregunten por el doctor Cárdenas. El los va a atender.
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