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El problema de fondo en el caso de la guardería ABC es que las guarderías subrogadas se otorgan en base a influencias, favores o amiguismos, señaló el Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, José de Jesús Gudiño Pelayo.
Durante la sesión en la cual el pleno de la SCJN votó parte del dictamen sobre la guardería en la que murieron quemados 49 niños en 2009, Gudiño Pelayo señaló que el problema de fondo es que ningún funcionario encargado de supervisar que se cumplan con las medidas de seguridad o los requerimientos para que puedan operar las guarderías, emitirá una medida en contra de que quien haya obtenido un contrato para operar una guardería en ese tipo de condiciones.
Por lo tanto, continuó, el que exista una abierta descrecionalidad en el otorgamiento de los contratos de guarderías subrogadas implica la posibilidad de favorecer cientos de intereses fuera del marco legal, sin verificar la calidad del servicio.
Cabe señalar que la dueña de la guardería ABC es Marcia Gómez del Campo, prima de la esposa de Felipe Calderón Margarita Zavala Gómez del Campo.
Sin embargo, la mayoría de los ministros no quiso aprobar la ilegalización del sistema de guarderías subrogadas.
Durante la sesión 7 de los 11 Ministros de la SCJN avalaron que el sistema de guarderías subrogadas del IMSS es legal, a pesar de que la ley especifica que solamente las empresas pueden ofrecer guarderías a sus trabajadores y no el Estado.
De acuerdo con el Ministro Guillermo Ortiz Mayagoitia, el problema con declarar a esta sistema de subrogación como ilegal es que de no existir el sistema de guarderías subrogadas el IMSS tendría que crear 30 mil nuevos empleos para hacerse cargo de las nuevas guarderías.
Es decir, el problema con declarar ilegales a las guarderías subrogadas es que el gobierno tendría que generar empleos.
En contra de la ilegalización de las guarderías subrogadas estuvieron los Ministros Guillermo Ortiz Mayagoitia, Sergio Aguirre Anguiano, Olga Sánchez Cordero, Margarita Luna Ramos, Luis María Aguilar, Sergio Valls Hernández y Fernando Franco González Salas.
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