Javier Cabrera M / El Universal
GUASAVE, Sin., mayo 27 (EL UNIVERSAL).- En un estadio bañado por un quemante sol de verano, Enrique Peña Nieto fue estrujado, paseado en hombros entre sus simpatizantes yrecibió oferta de matrimonio por una joven vestida con un short y blusa blanca.
Los asistentes, calculados en casi 20 mil, desde muy temprano abarrotaron las gradas, pero con el paso de las horas, antes de que concluyera el acto político, buscaron sombra y agua para hidratarse.
El candidato presidencial de la alianza PRI-PVEM agradeció a los presentes su firmeza ante un sol de más de 34 grados centígrados a la sombra, por lo que abrevió su discurso.
Los servicios de auxilio que se instalaron dentro y fuera del estadio de esta ciudad, atendieron a decenas de mujeres y niños que presentaron síntomas leves de insolación.
A las 10:45 de la mañana arribó al aeropuerto de la ciudad de Los Mochis, en donde un grupo de jóvenes con pancartas alusivas al movimiento #YoSoy132 se colocó en el entronque con la carretera a Topolobampo, para mostrarle sus consignas a su paso.
Enrique Peña Nieto fue desplazado desde el aeropuerto en helicóptero a la ciudad de Guasave, por lo que no tuvo contacto visual con ellos, ni los que se instalaron en la glorieta del Indio Guasavense, con sus pancartas.
El estadio Francisco Carranza Limón abrió sus puertas desde muy temprano a miles de priístas y simpatizantes, trasladados en autobuses del medio rural y urbano de municipios como Ahome, Choix, El Fuerte, Sinaloa y Salvador Alvarado.
Un helicóptero de la Policía Federal mantuvo una vigilancia área continua previa al evento y hasta que partieron de la ciudad, el candidato y su comitiva.
A su entrada al campo de juego del estadio, donde se colocaron vallas para clasificar a los invitados, fue envuelto por una muchedumbre y después alzado en hombros, para que desde lo alto saludara.
A Peña Nieto le costó trabajo avanzar entre miles de manos que se cruzaban a su paso, con el deseo de tener por lo menos un saludo o una fotografía a su lado.
Una joven, de 25 años de edad, vestida con un entallado y pequeño short y blusa blanca, se logró colocar en la zona alta de los camarógrafos, alzó su pancarta y la dirigió hacia el templete, donde Enrique Peña Nieto se ubicaba.
Su mensaje, escrito con plumón, decía: “Cásate conmigo”.
En el templete principal sólo tuvo palabras para el ex gobernador y senador de la República Francisco Labastida, pero sólo para él.
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