(CNNMéxico) — El gobierno de Estados Unidos condenó los ataques ocurridos el fin de semana en los estados de Michoacán y Guanajuato, en el occidente y centro de México, a las instalaciones de la empresa Sabritas, subsidiaria de la estadounidense PepsiCo e informó que realiza un acopio de información al respecto.
“Estados Unidos condena firmemente esos ataques y todos los actos de violencia criminal”, dijo el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner, en una rueda de prensa.
El vocero dijo que la embajada de Estados Unidos en México se encuentra en contacto con funcionarios de PepsiCo y las autoridades mexicanas, y que Washington continuará asistiendo en los esfuerzos para desmantelar a las organizaciones criminales “en estricto acuerdo con la ley mexicana y con respecto de la soberanía mexicana”.
“El presidente Calderón, el gobierno mexicano y el pueblo de México han mostrado gran valor y determinación de cara a los retos y amenazas de las organizaciones criminales transnacionales”, reconoció el vocero.
“En general, las empresas privadas son responsables de su propia seguridad”, añadió la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.
La compañía PepsiCo, empresa matriz de Sabritas, informó este martes que no tiene registro de que los ataques estén relacionados con una extorsión.
Según el procurador General de Justicia de Guanajuato, Carlos Zamarripa, cuatro hombres que fueron detenidos el sábado declararon que los ataques contra Sabritas ocurrieron por órdenes de líderes de la organización criminal Los Caballeros Templarios, motivados por una extorsión a la compañía.
Los detenidos, que llegaron a Guanajuato procedentes de Michoacán, recibieron “la instrucción de tener ataques contra la empresa Sabritas, y ellos hacen suponer que es con motivo de una extorsión”, informó Zamarripa, en declaraciones al programa de radio Atando Cabos, de Radio Fórmula.
PepsiCo afirmó en un correo electrónico dirigido a CNNMéxico que los incidentes en sus centros de distribución "sucedieron sorpresivamente", y agregó que "Sabritas es una empresa que se rige por un estricto código de conducta y siempre cumpliendo con la legislación" de los lugares donde opera.
La vocería de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán informó que durante la noche de ayer los representantes legales de Sabritas presentaron denuncias por los daños ocurridos a sus instalaciones en Lázaro Cárdenas y Apatzingán, el sábado.
"El delito que se persigue es daño a las cosas y se realizan las indagatorias para conocer el móvil", dijo el vocero de la procuraduría, Jonatan Arredondo.
Fuerzas de seguridad de ese estado y las de Guanajuato implementan un operativo de seguridad en conjunto para evitar más ataques de este tipo, en el que cerca de 40 vehículos fueron incinerados. En el operativo, supuestamente también participan el Ejército de México, la Policía Federal y la Secretaría de Marina.
Sin referirse expresamente a los ataques contra Sabritas, el presidente Felipe Calderón señaló este lunes que el crimen organizado es una “amenaza al crecimiento y al desarrollo” del país porque al atacar a empresas, negocios y pequeños comerciantes “vulnera la impostergable necesidad de crear empleos”, dijo en la inauguración de la Primera Consulta Técnica para Desarrollar el Esquema Hemisférico contra la Delincuencia Organizada, en Cancún, Quintana Roo.
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