Lorena Martínez / Dossier Político
La lectura de un editorial de la comunicóloga Carmen Aristegui y la exigencia de mayor democracia al interior de Radio Bemba, fueron, entre algunas otras, las razones de mayor peso para que se diera por terminada "unilateralmente y sin aviso previo" la producción del programa Política y Rock and roll y la "el despido" de sus conductores, Amilcar Peñuñuri Soto y Alejandro Cabral, de acuerdo a lo expresado por éllos mismos en una conferencia de prensa realizada esta mañana en las instalaciones de la escuela preparatoria Paulo Freire.
“El hecho de ser censurados y despedidos por un editorial que hablaba sobre la discrecionalidad del poder de los dueños de los medios en general y en la cual, sin existir referencia directa alguna a Radio Bemba, los directores se sintieron aludidos, representa un hecho escandaloso en una radio comunitaria que se ostenta como respetuosa de la libertad de expresión y los derechos humanos, pero que no puede concebir la posibilidad del disenso como un derecho humano fundamental”, señaló Peñuñuri Soto.
Manifestó que de hecho las razones que han proporcionado Carlos Aparicio, director de Radio Bemba y Lourdes Márquez, quien a decir de los comunicólogos "se ostenta como directora adjunta de la emisora", son muchas y muy variadas; incluso señalaron que la del viernes no es la primera ocasión en que se les dijo que iban a salir de la radio.
Explicaron que todo se intensificó a raíz de la propuesta de la realización de un foro en el que se solicitó que se reflexionara sobre el accionar del medio de comunicación, lo cual no fue bien visto por la dirección del mismo, el 15 de diciembre pasado durante una reunión se les comunicó que el programa iba a ser cambiado de horario de 8 a 10 de la mañana.
“Esta acción la consideramos un acto de presión inadmisible ante la iniciativa que ganaba consenso entre los compañeros de la radio sobre la realización del foro, ya que además de injusta tras 5 años de servicio en la emisora registrando año con año los mejores niveles de audiencia , la decisión era difícil de cumplir por nosotros debido a compromisos laborales y consideramos que obedecía a la hostilidad de la dirección a abrir cauces de participación colectivas en la toma de decisiones, además de la clara intencionalidad de Carlos Aparicio y José Luis Jara de apropiarse ellos mismos del espacio en un aparente quítate que me pongo yo”, puntualizaron.
Posteriormente el 10 de febrero, fue cuando en el programa que se siguió haciendo de manera normal, fue transmitido el caso de censura a Carmen Aristegui y la dirección de la radiodifusora lo tomo para terminar la relación entre Radio Bemba y el espacio noticioso, sin embargo la decisión fue divulgada hasta el 15 de abril, en Semana Santa, aduciendo que había prisa por ocupar ese espacio.
Dijeron desconocer si además de la decisión que se tomó a partir de la aparición del mencionado editorial titulado “La Coartada” o la exigencia de la realización de un foro por parte de Amilcar a raíz del decimo aniversario de la radio, existen otro tipo de “razones” que llevaron a la que ellos llamaron la “crucifixión de Política y Rock and Roll” debido a que tuvo lugar el viernes santo.
“Nosotros nos definíamos como el espacio noticioso mas crítico “desde la era del boursismo hasta la insoportable liviandad del ser del Nuevo Sonora… inauguramos en medios electrónicos una etapa muy difícil, complicada; la critica hacia Eduardo Bours cuando nadie lo criticaba, creo que ahora, cuando pocos medios cuestionan y critican al gobierno o insisten en algunos temas, sabemos que nuestro noticiero era monitoreado por los funcionarios del gobierno del estado, sabemos que era una espacio muy crítico y creemos que de alguna manera esto inquietaba y molestaba”, externó.
Ante ello, los conductores de la emisión manifestaron que la democracia y su ejercicio no debe ser solo un eslogan, sino convertirse en su practica cotidiana, al igual que la demanda de transparencia como elemento central en el empoderamiento ciudadano, aspecto, señalaron, a todas luces inexistente al momento de la rendición de cuentas ante los radioescuchas.
“Tampoco creemos que el decálogo del poder asumido como forma de gestión, el verticalismo en la toma de decisiones como el asestarnos un “sabadazo”, es decir despedirnos sorpresivamente en plena Semana Santa, representa un aspecto por demás oscuro y una prueba más del mimetismo con las practicas por demás criticables y retrogradas por parte de la dirección de la emisora”, manifestaron.
Amilcar Peñuñuri y Alejandro Cabral concluyeron la conferencia de prensa exigiendo la restitución de su espacio en las mismas condiciones de horario y formato que tenían hasta el viernes 22 de abril del 2011, con garantía de continuidad; la creación de un consejo consultivo ciudadano que evalúe periódicamente los contenidos de la radio, además de otras estructuras de diálogo horizontal al interior de la misma; la creación de la figura del defensor de los radioescuchas y la protección o no persecución de los compañeros solidarios de la Radio , por sus dichos o acciones en relación al conflicto.
"Nosotros hemos construído una radio y queremos seguir construyendo una radio... queremos regresar a la radio, pero entendemos que eso ya no está en nuestras manos, incluso ni en las de la dirección de Radio Bemba, sino en manos de los radioescuchas que además piden ser incluídos en la programación total de la radio. Nosotros confiamos en que la dirección de la emisora recapacite escuchando esas voces y retomando sus propuestas para el cambio y la democracia al interior de la estación", terminó diciendo Alejandro Cabral.
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