César Ibarra
El Cónsul Mexicano alterno en Phoenix, Arizona -epicentro del racismo contra hispanos-, es conocido por su peculiar modo de hablar. Es Cantinflesco. Pero sin chiste, a diferencia de como fue Don Mario. En muchas de sus participaciones en programas de Radio, lo que dice, no tiene relación congruente. El fraseo, no ofrece continuidad con la acepción anterior. Habla y habla. Redunda y revuelve. Revuelve y repite. Se atraganta. Es claro que le queda muy grande el saco de "Cónsul". Cuando en alguna ocasión le preguntaron sobre las nuevas disposiciones del pasaporte norteamericano y su uso para cruzar a México, se fue por un rumbo increíble y llegó hasta repetir varias veces "el hemisferio occidental". Nada que ver.
Alfonso Navarro, -que así se llama el interpelado-, en alguna ocasión mencionó a este reportero con muestras de grandeza flaca, que había sido reportero de uno de los diarios de México. Y al pasarse la lengua por sus labios y acomodarse sus anteojos, dijo con orgullo: "Mi esposa también".
Si tiene antecedentes como reportero, pudiera mostrar los elementos mínimos de respeto a la libertad de expresión, y no permitir a algunos que lo entrevistan, a bloquear el acceso de llamadas del público.
El Cónsul Mexicano alterno en Phoenix, Arizona -epicentro del racismo contra hispanos-, es conocido por su peculiar modo de hablar. Es Cantinflesco. Pero sin chiste, a diferencia de como fue Don Mario. En muchas de sus participaciones en programas de Radio, lo que dice, no tiene relación congruente. El fraseo, no ofrece continuidad con la acepción anterior. Habla y habla. Redunda y revuelve. Revuelve y repite. Se atraganta. Es claro que le queda muy grande el saco de "Cónsul". Cuando en alguna ocasión le preguntaron sobre las nuevas disposiciones del pasaporte norteamericano y su uso para cruzar a México, se fue por un rumbo increíble y llegó hasta repetir varias veces "el hemisferio occidental". Nada que ver.
Alfonso Navarro, -que así se llama el interpelado-, en alguna ocasión mencionó a este reportero con muestras de grandeza flaca, que había sido reportero de uno de los diarios de México. Y al pasarse la lengua por sus labios y acomodarse sus anteojos, dijo con orgullo: "Mi esposa también".
Si tiene antecedentes como reportero, pudiera mostrar los elementos mínimos de respeto a la libertad de expresión, y no permitir a algunos que lo entrevistan, a bloquear el acceso de llamadas del público.
El día 2o de abril, "el día después" del cañonazo de odio fétido que salió de la cámara de senadores de arizona (así con minúsculas), el "cónsul" alterno (otra vez con minúsculas) navarro, fue entrevistado por Gabriel Villalobosen su programa "Contacto Total" en el 1190 am, una emisora en Phoenix, Arizona que fracasó comercialmente hace un par de años y ahora solamente vende bloques de tiempo a revendedores aficionados a la radiodifusión y algunos profesionales, que no son ocupados por medios establecidos.
En esa entrevista, el "cónsul" Navarro, pidió "calma" y se refirió a lo que llamó "ventana de tiempo de 90 días para que se inicie la aplicación de esa ley", refiriéndose a la oportunidad para miles de mexicanos indocumentados, de abandonar el estado de Arizona. O sea, en vez de ofrecer apoyo -en este caso a los mexicanos irregulares-, les vertió encima EL TEMOR y empapó al auditorio, con sus palabras convertidas en desaliento, desesperanza y confesión pública, de falta de tacto y responsabilidad profesional.
Pero eso sí: repitió en varias ocasiones, que "nosotros como consulado, realizamos una tarea discreta pues no somos activistas"......
En esa entrevista, burdamente, se refirió a los "escenarios distintos", señalando al sur, centro y norte de Arizona como diferentes para la experiencia indocumentada, sabiendo cualquier mexicano que ES LA MISMA LEY.
Navarro, de "cónsul", se transformó en portavoz del gobierno de Arizona, haciendo una breve unión de la ley anti inmigrante, con la economía de Sonora señalando -entre otras cosas-, que "Sonora saldría perdiendo si se promociona un embargo comercial".
(Sería bueno que el gobierno de Sonora tome nota sobre declaraciones públicas sin sentido de Navarro, pues en ver de hablar sobre "perdedores", sus palabras debieran ser ofrecidas en busca de la regularización de la situación y de ofrecer apoyo moral al mexicano en estas condiciones caóticas).
Ciertamente la función pública de Navarro, es discreta: De acuerdo aSalvador Reza, dirigente del movimiento Tonatierra, el "cónsul" Navarro, se fue "discretamente", A UNA COMIDA CON EL SHERIFF ARPAIO, el mismo individuo hitleriano que se ha distinguido por ser perseguidor de morenos.
Ciertamente su función pública es "discreta": Aún SOLAPAN DENTRO DEL CONSULADO, a individuos altaneros, que gritan y maltratan a mexicanos. Y esos individuos, trabajan en una compañía privada como guardias de seguridad, propiedad de quien fue uno de los asistentes cercanos y estrategas de Arpaio. Y esos individuos "de seguridad", son investidos de facto, como EXPERTOS CONSULARES, pues son ellos los que bloquean el acceso a las oficinas y cuestionan a quienes llegan al lugar, sobre trámites y procedimientos.
Ciertamente su función pública es "discreta": No se explica que declarando que "el consulado cuenta con un equipo de abogados", constantemente se les niega asistencia y asesoría, o cuando menos orientación a ciudadanos mexicanos que han sido víctimas directas de fraudes, de abusos patronales e indirectamente hasta de homicidios.
Efectivamente, la labor de Navarro, es "discreta". Como "discretos" son los pagos a varios individuos "líderes comunitarios", cuyos nombres y montos recibidos, aparecen en documentos oficiales obtenidos mediante las ley de trasparencia pública, de la misma Secretaría de Relaciones Exteriores.
Pronto, ofreceremos TODOS los números disponibles para que se presenten quejas fundamentadas ante la Embajada en la capital norteamericana y en la Secretaría mencionada en la ciudad de México.
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