CIUDAD JUÁREZ, Chih., marzo 14 (EL UNIVERSAL).- El asesinato de tres personas relacionadas con el consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez, entre ellas una empleada de la delegación diplomática, motivaron la indignación del presidente de esa nación Barack Obama; mientras que Washington aseguró que trabajará “incansablemente” para llevar ante la justicia a los responsables.
Una empleada estadounidense y su marido fueron asesinados a disparos por presuntos narcotraficantes el sábado pasado, a plena luz del día, al salir de una fiesta, según confirmaron funcionarios mexicanos y de Estados Unidos.
También un ciudadano mexicano casado con otra empleada del consulado fue asesinado casi al mismo tiempo en otra parte de la ciudad, después de que abandonó la misma fiesta, dijo un funcionario estadounidense a la agencia Reuters.
"El presidente siente muchísimo y está indignado ante las noticias de los brutales asesinatos de tres personas... incluidos una empleada estadounidense, su esposo —también ciudadano estadounidense— y el esposo de una empleada de ciudadanía mexicana", expuso Mike Hammer, vocero del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, en un comunicado.
El presidente Obama "ofrece sus condolencias a sus familias y condena estos ataques contra personal consular y diplomático al servicio de nuestras misiones en el extranjero", agregó el vocero del Consejo de Seguridad Nacional.
Hammer reiteró: "En colaboración con las autoridades mexicanas, trabajaremos incansablemente para llevar a los asesinos ante la justicia".
"Continuaremos trabajando —complementó el funcionario— con el presidente de México, Felipe Calderón, y su gobierno, para acabar con el poder de las organizaciones del narcotráfico que operan en México y que con demasiada frecuencia atacan y matan a personas inocentes".
Piden combate conjunto a cárteles
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, dijo en un comunicado que se hará "lo necesario para proteger a nuestra gente" y castigar a los responsables del crimen.
"Estos horrorosos ataques contra miembros de nuestra propia familia en el Departamento de Estado son, tristemente, parte de una creciente tragedia que azota a muchas comunidades en México", lamentó Clinton al subrayar la urgencia de combatir unidos a los cárteles.
En Ciudad Juárez, autoridades civiles y militares investigan si en la triple ejecución —en dos eventos casi simultáneos, ocurridos la tarde del pasado 13 de marzo— están vinculados el grupo delincuencial La Línea y la pandilla Los Aztecas.
Los ataques de los grupos armados dejaron también dos menores de edad lesionados (de siete y cuatro años), que recibieron disparos de rifle AK-47,y una bebé de apenas tres meses que salió ilesa.
Los estadounidenses asesinados a bordo de una camioneta Toyota RAV-4, modelo 2009, color blanco y con placas vigentes del estado de Texas, fueron identificados como Lesley A. Enríquez, empleada del consulado de Estados Unidos, y su esposo, Arthur H. Redelf.
Agentes de Seguridad Pública rescataron con vida a una menor de tres meses de nacida, que tras el estruendo de las armas de alto poder "lloraba quedamente" en el asiento posterior del vehículo impactado por los presuntos sicarios.
La mujer recibió disparos en la región ocular derecha, presumiblemente de un arma calibre 9 milímetros; el hombre tuvo impactos en el cuello y brazo izquierdo, de acuerdo con el protocolo de la Subprocuraduría de Justicia de Chihuahua.
Persecución cerca de la frontera
La camioneta en la que viajaba la pareja de EU fue presuntamente perseguida por un grupo de sicarios desde las avenidas Malecón y 5 de Mayo, hasta que fueron alcanzados en el bulevar Bernardo Norzagaray y Francisco Villa, a escasos metros del puente internacional Santa Fe (que une a Ciudad Juárez, Chihuahua, con El Paso, Texas). Ahí, cerca de la línea divisoria internacional, fueron ejecutados.
Robert Cason, padrastro de Arthur H. Redelf, confirmó que su hijastro trabajaba para la cárcel del Condado, en El Paso, Texas, mientras que Lesley A. Enríquez laboraba para el consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez.
Minutos después de la persecución y ejecución de la funcionaria del consulado de Estados Unidos y su esposo, cerca de las 14:35 horas del sábado pasado, una camioneta Honda Pilot, modelo 2003, con placas nacionales, en la que viajaba un hombre con dos menores de edad, fue sacudida por disparos de un grupo armado, en las calles de Insurgentes y Artículo 39 de la colonia Segunda Burócrata.
El conductor fue identificado como Jorge Alberto Salcido Ceniceros, de 37 años.
Las autoridades dieron a conocer que el hombre asesinado era esposo de una mujer mexicana empleada del consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez.
La Unidad Especializada en Investigación de Delitos Contra la Vida de la Subprocuraduría de Justicia dijo que el hombre quedó en el interior del vehículo y presentaba heridas de arma de fuego en el glúteo izquierdo y el flanco derecho.
En los mismos hechos resultaron lesionados dos menores, uno cuatro y otro de siete años de edad, quienes fueron trasladados para recibir atención médica.
Diario Rotativo de Querétaro
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