Una red de espionaje dirigida contra personajes políticos y particularmente contra rivales del gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, fue desarticulada por elementos de la Procuraduría General de la República.
Altos funcionarios federales apuntan que podrían tener conexiones con el ex procurador mexiquense y actual candidato a diputado federal del PRI, Alfonso Navarrete Prida, quien hasta el momento no ha sido investigado.
La red paralela al Cisen espiaba a personajes como Andrés Manuel López Obrador, presidente legítimo de México, el petista Ricardo Monreal, el senador Manlio Fabio Beltrones, la presidenta del PRI, Beatriz Paredes, así como el secretario general del partido Jesús Murillo Karam.
El equipo de espías está integrado por funcionarios y ex funcionarios del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Policía Federal Preventiva (PFP), Procuraduría General de la República (PGR) y de la Secretaría de Hacienda (SHCP).
Los presuntos ilícitos, los cuales fueron cometidos durante la administración federal actual, consistían en la intervención de conversaciones telefónicas, correos electrónico y comunicaciones personales de los personajes antes mencionados.
Derivada de una denuncia presentada por Manlio Fabio Beltrones contra quien resultara responsable, la PGR abrió la investigación 83/UEIDCSPCAJ/2008, el 13 de junio de 2008.
De acuerdo con información publicada por el diario Reforma, el senador priista aportó pruebas sobre transcripciones, documentos, relaciones de números celulares personales de amistades, familiares y colegas priistas y copias de correos electrónicos compendiados en dos tomos que le hicieron llegar a su oficina.
Luis Miguel Dena Escalera, ex delegado del Cisen en Chiapas durante la revuelta zapatista y en el DF durante el Gobierno de Vicente Fox, además de coordinador de Inteligencia en la PFP hasta 2006, será uno de los principales implicados.
"Otro implicado es Yosef Shevah Porat, alias ‘Sharon', ciudadano de origen israelí a quien funcionarios federales refieren como ‘mercenario', proveedor de equipos electrónicos y experto en armamento", destaca el diario.
En tanto que Alejandro Arturo Rodríguez y Enrique Zaldívar, dos funcionarios despedidos en 2008 del Cisen, también fueron acusados penalmente.
Un juez federal ya giró las órdenes de aprehensión contra 13 operadores de esas intercepciones por los delitos de asociación delictuosa, intervención de comunicaciones privadas y revelación de secretos.
Y a pesar de que la investigación apunta al gobierno mexiquense, Manlio Fabio Beltrones afirmó que ese trabajo tiene el sello gubernamental, por lo que condenó al gobierno federal de concentrar sus esfuerzos en lastimar a sus adversarios políticos, en vez de ofrecer resultados en el combate a la delincuencia.
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