FEDERICO ARREOLA
Escribo una carta a Andrés Manuel aquí en Twitter.
Me voy a ver cursi, señor López Obrador, pero tengo ganas de escribirte desde aquí.
Te escribo, Andrés Manuel, desde la ciudad de Houston, Texas.
Estamos otra vez, Andrés, diría el tango, atrapados en el mismo laberinto.
En el mismo laberinto, sin duda, Andrés Manuel, así estamos otra vez.
Es el laberinto, Andrés Manuel, de la política mexicana.
Si hubiera justicia en nuestro sistema electoral, serías el presidente constitucional a punto de dejar de serlo.
No hay justicia electoral en México, Andrés, y lo has sufrido como nadie.
Te robaron la elección hace seis años, Andrés Manuel, y fue dolorosísimo.
Voy a darte las gracias, Andrés, por todo lo que me has permitido vivir a tu lado.
En mi vida ha habido dos etapas extraordinarias: una al lado de Luis Donaldo Colosio, otra a tu lado, Andrés Manuel.
Sabes que no soy de izquierda, Andrés, pero me invitaste a tu equipo cuando dejé la dirección de Milenio.
Cuando, en 2005, me uní a tu grupo político ni siquiera nos conocíamos bien tú y yo, Andrés Manuel.
Me invitaste a tu equipo, Andrés, porque supiste de las presiones de Vicente Fox para que yo dejara Milenio.
Fox presionó a los propietarios de Milenio, Andrés Manuel, lo sabes, por su línea editorial en el tema del desafuero.
Han pasado seis años desde que, en 2006, iniciamos tu primera campaña presidencial, Andrés.
Creo, Andrés Manuel, que hoy somos amigos y espero lo seamos durante mucho tiempo.
Conozco muy bien lo mejor que tienes, tus hijos, Andrés Manuel.
¿Nunca te he dicho, Andrés, todo lo que admiro a tus hijos?
Tus hijos, Andrés Manuel, son los que más han resistido entre todos los que hemos estado a tu lado.
A muchos, pero sobre todo a ti y a tus muchachos, Andrés, nos ha costado mucho llegar hasta aquí.
Y aquí estamos, Andrés. Otra vez, en el mismo laberinto electoral.
¿Qué va a pasar en 2012, Andrés Manuel? Como tú dices, lo que el pueblo quiera que pase.
Estoy escribiendo estos tuits, Andrés Manuel, haciendo tiempo antes de ir a una burguesísima y aburrida cena de fin de año.
Escribo en el bar de un hotel más o menos de derecha, o tal vez muy de derecha, Andrés, porque me nace hacerlo.
Gracias de nuevo, Andrés Manuel. Ha sido un honor estar con Obrador.
Pase lo que pase en 2012, ha sido sin duda un honor estar con Obrador todos estos años.
Un verdadero honor estar con Obrador.
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