Víctor Hernández
Felipe Calderón inventó en la campaña presidencial de 2006 una de las varias mentiras que hasta la fecha siguen repitiendo los panistas-salinistas: que AMLO es como Luis Echeverría y como José López Portillo.
Según esta patraña, tanto LEA como JLP eran “de izquierda.” Eso es falso.
Echeverría no sólo no era de izquierda sino que fue a Washington a reunirse con Richard Nixon para decirle que Fidel Castro y Salvador Allende eran un peligro para América Latina, y que le pedía por lo tanto que las empresas americanas invirtieran en México.
Esto ocurrió el 15 de junio de 1972 en la Casa Blanca. La conversación fue grabada por el gobierno de Estados Unidos y desclasificada muchos años después. La transcripción y el audio, disponibles en el sitio de la Universidad George Washington, incluye las siguientes declaraciones de Echeverría a Nixon vía traductor:
“Dígale usted al señor Presidente que en el discurso que voy a tener dentro de una hora en el Congreso, yo ratifico mis tesis del tercer mundo frente a las potencias, porque si en América Latina yo no tomo la bandera nos la quita Castro Ruz. Estoy perfectamente consciente de eso.
“Y que a todos los países del tercer mundo donde hay subempleo y hay pobreza, observamos soluciones capitalistas de tipo mixto preservando nuestras libertades o el otro va a avanzar.
“Dígale que México tiene que contribuir más que ningún país latinoamericano a quitarle una bandera de progreso a Castro Ruz, que no es cosa de rivalidad personal, sino es que tenemos que, que preservar valores y provocar fuentes de trabajo con tesis distintas de lo que Castro Ruz significa como un incentivo en América Latina.”
Echeverría no sólo no era de izquierda sino que buscaba complacer a Nixon, quien era republicano, es decir: de extrema derecha.
López Portillo también se hizo pasar por político de izquierda mientras, al mismo tiempo, continuaba la guerra sucia contra la izquierda mexicana. La mejor prueba de que JLP era de derecha es el hecho de que designó como su sucesor a un neoliberal: Miguel De La Madrid Hurtado.
Los gobiernos de LEA y JLP no fracasaron por ser de izquierda (no lo eran), sino por ser sumamente corruptos. Por esa misma razón fracasaron los gobiernos neoliberales de De La Madrid, Salinas, Zedillo, Fox y Calderón.
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