Antonio Gershenson
La Secretaría de Energía (Sener) lleva a cabo regularmente publicaciones, ahora lo hizo incluyendo la Prospectiva del mercado de gas natural 2009-2024
. Nos vamos a ocupar de las importaciones de este energético.
El periodo de 15 años abarcado por el título, está lleno de previsiones, no siempre fundadas. Por ejemplo, se dan como válidas las previsiones oficiales sobre la producción –en este caso, de gas natural– en Chicontepec y en las aguas profundas, las cuales han sido más que impugnadas. Pero en todo caso, si las cosas fueran peores que lo que ellos suponen, el resultado al que vamos a llegar de esta Prospectiva, también sería peor para nuestra independencia.
Otro elemento que puede hacer que la previsión se quede corta
y que la realidad tenga más importaciones de gas natural: el problema de la quema de gas. Se menciona el alto nivel de gas natural que es quemado, o, como dicen oficialmente, se le envía a la atmósfera. Pero se dice en el mismo escrito que la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), organismo creado por las modificaciones legales de fines de 2008, dispuso que de reduzca drásticamente esa quema hasta llegar a 0.6 por ciento en 2024 (después de haber rebasado el 20 por ciento a fines de 2008). El único problema es que la CNH también dijo que se pararan las actividades en Chicontepec, porque no eran costeables; y los funcionarios de Pemex se siguieron de frente sin hacer ningún caso. Si se sigue quemando gas natural de manera importante en 2024, obviamente las importaciones serán mayores que las del documento.
Debemos recordar que se instaló, en Altamira, Tamaulipas, una planta para importar gas licuado y volverlo a gasificar ahí. Antes, casi todo el gas natural importado venía por gasoducto. Luego, entra otra planta similar en Ensenada, Baja California, para regresar a Estados Unidos el gas natural ya vuelto a gasificar. Aquí nos quedamos con la contaminación y la planta no debe cumplir los requisitos que piden en California. También está firmado un contrato para una tercera unidad en Manzanillo. Son contratos a 15 años y con precios basados en los de Henry Hub, Luisiana, más caros incluso que los de Texas.
Se usa en la Prospectiva el término saldo neto de importaciones
, que es el total de importaciones al que se le restan las exportaciones, o sea que se le quitan las ventas al exterior de gas natural de México. En 2008, ese saldo neto fue de 833 millones de pies cúbicos diarios (mmpcd). Para el final del periodo del estudio, 2024, ya las importaciones netas serán de 2 mil 514 mmpcd.
Llegaremos, entonces, en esos 15 años, a un saldo neto de importaciones de gas, en 2024, de poco más del triple de las que tuvimos en 2008. Un elemento muy importante en este resultado catastrófico es un aumento desmedido de la demanda de gas natural que se prevé para nuestro país.
El sector que más gas consume es el del servicio público de energía eléctrica. Sin embargo, la previsión de la Sener presupone que van a seguir las cosas como ahora, y que habrá una participación creciente, en la generación de electricidad, de las empresas privadas y sobre todo de las llamadas productores independientes de energía (PIE). Y se presupone que, como hasta ahora, todas ellas consumirán gas natural.
Mientras que la Comisión Federal de Electricidad tiene, en el escrito del que hablamos, un aumento de su consumo total de energía por un equivalente de gas natural, entre 2008 y 2024, de 2 mil 628 mmpcd a 2 mil 882 mmpcd, las PIE privadas suben su consumo, en el mismo lapso, de mil 504 a 3 mil 258 mmpcd, aquí sí de puro gas en ambos casos. La CFE, en el año 2024, de puro gas consumirá mil 223 mmpcd, menos de la mitad de su consumo total de energía. Mientras que la empresa pública algo diversifica su consumo, a las empresas privadas no se les exige ninguna norma ambiental, ni diversificación, ni nada, sino que se acepta que consuman puro gas. Y los particulares consumirán, en el año 2024, 2.7 veces más gas natural que la CFE.
La política de seguir entregando una actividad que la Constitución reserva a la nación, la generación de electricidad que va a ser destinada al servicio público, es al mismo tiempo un elemento de mayor dependencia del país cuando se plantea triplicar, en 15 años, las importaciones netas de un compuesto estratégico como es el gas natural.
Un comentario final. El nuevo año está empezando con alzas importantes del precio del petróleo, en nuestro caso de exportación; y alzas aún mayores de los precios del gas natural, en nuestro caso de importación. Pero el gobierno, que recibirá mucho más por el petróleo exportado, de lo que se previó en el presupuesto, no por eso suspende las alzas de gasolina, diesel y otros productos. Pero sí va a repercutir, como ya lo ha hecho, en las tarifas eléctricas, las alzas en los precios del gas. De modo que las referencias internacionales son puro cuento, porque se aplican de manera, incluso, opuesta de un caso al otro.
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