Federico Arreola
En el diario Reforma, Krauze publicó un texto titulado “Democracia en entredicho”. Lo comento enseguida.
Dice Krauze: “Nuestra joven, frágil e inexperta democracia sobrevivió en el 2006 a un desafío mayúsculo, pero salió dividida y maltrecha”.
Comento: Falso, la democracia mexicana no sobrevivió. El fraude de 2006 hizo posible el fortalecimiento del PRI que, aliado a monopolios de comunicación como Televisa, pone ahora gobernadores a su antojo y pretende imponer al próximo presidente de la República. Si Krauze preguntara al derrotado candidato panista en Nuevo León, Fernando Elizondo, por qué perdió, Elizondo respondería que fue derrotado por la brutal campaña de desinformación en contra suya y a favor del priista Rodrigo Medina que realizó Televisa. Elizondo intentó que desde Los Pinos obligaran a Televisa a ser equitativa, y el gobierno federal no lo logró. Es lógico: Felipe Calderón no puede ser más enérgico con esa televisora excesivamente grande y poderosa porque le debe mucho del trabajo sucio con el que venció, en 2006, a Andrés Manuel López Obrador.
Dice Krauze: “La crisis económica ha profundizado su desgaste (de la democracia): la gente ha comenzado a mostrarse escéptica de su eficacia. ¿Para qué sirve la democracia?, se preguntan muchos. En primer lugar, para llevar a la práctica la voluntad de la mayoría. En segundo término, como espacio de convivencia y libertad, en un marco de leyes aceptado por todos. Pero la respuesta parece insuficiente. La gente espera más de la democracia”.
Comento: Crisis económica ha habido en el todo el mundo, y en los países democráticos la democracia no se ha desgastado por el mal desempeño de sus economías. En México el mal prestigio de la democracia se lo han dado décadas de fraudes electorales que el PAN en el poder no solo no eliminó, sino que ha usado para aplastar a la izquierda.
Dice Krauze: Dos prestigiadas instituciones han hecho encuestas sobre el estado de salud de nuestra democracia. “Los resultados son preocupantes”.
Comento: Honestamente hablando, no se necesitaban dos encuestas, ni siquiera una, para saber que la democracia ha decepcionado a los mexicanos.
Dice Krauze: Latinobarómetro, de Chile: “Sobre la creencia de que las elecciones internas son libres, México ocupa el último lugar entre todos los países consultados”.
Comento: Eso prueba que la gente en México, sin duda, se dio cuenta del vulgar atraco electoral de las elecciones de 2006.
Dice Krauze: Estudio Nacional Electoral del CIDE, de México: “El 54 por ciento dijo estar insatisfecho con la democracia (en 2000 era el 37 por ciento). El 70 por ciento se considera algo o poco representados por sus diputados”.
Comento: Está claro que los mexicanos saben que el fraude electoral llevó al poder a un grupo de incompetentes encabezados por Calderón, quien, buscando legitimarse, ha cometido grandes errores.
Dice Krauze: “Los mexicanos conquistamos la democracia en el 2000, pero no hemos sabido administrarla. La responsabilidad es de todos (políticos, intelectuales, empresarios, líderes sindicales, medios, etc.), pero la clase política carga con una cuota mayor”.
Comento: Por haberla administrado mal, en 2006 perdimos la democracia. Tristemente, traicionó al ideal democrático el político que se benefició de la democracia en las elecciones de 2000: Vicente Fox, el hombre que coordinó a todos los grupos de influencia (Televisa, empresarios, sindicato de maestros, gobernadores del PRI) que pagaron y hasta ejecutaron la guerra sucia y el fraude electoral contra López Obrador.
Dice Krauze: “Con su mediocre gestión, Vicente Fox defraudó las grandes expectativas que provocó su llegada a la presidencia”.
Comento: De acuerdo en eso.
Dice Krauze: “Con sus denuncias de un fraude nunca probado, López Obrador provocó un serio deterioro de las instituciones electorales”.
Comento: Se equivoca Krauze. El fraude de 2006 fue plenamente probado, que él no quiera verlo es otra cosa. Le voy a enviar el documental de Mandoki “México: Fraude 2006”.
Dice Krauze: “Y aunque el gobierno de Felipe Calderón no provocó la amenaza del crimen organizado, su política al respecto no cuenta (como se vio en las elecciones intermedias) con la aprobación de las mayorías que, sin elementos de juicio suficientes y claros, acaso achaca los males no sólo al gobierno panista sino al régimen democrático”.
Comento: Enrique, te habrías visto grande como intelectual si de Calderón hubieras dicho lo mismo que dijiste de Fox: “Con su mediocre gestión”. Espero que no tengamos que esperar a que se vaya Calderón para que veas la mediocridad de este personaje.
Dice Krauze: “El desempeño del Congreso ha dejado mucho que desear. Basta recordar el tinglado inútil de la Reforma Petrolera en 2007-2008. La gente comienza a estar harta de los partidos y piensa que sólo sirven para servirse a sí mismos”.
Comento: De acuerdo.
Dice Krauze: “La situación entraña un grave riesgo: puede ser el caldo de cultivo para la (re)aparición de líderes iluminados y demagogos sin escrúpulos”.
Comento: Lamentablemente este tipo de juicios fueron los que alentaron el fraude en 2006. Urge que los intelectuales de la derecha empiecen a debatir con sensatez, sin prejuicios, sin fanatismos, sin miedo a la popularidad de un político honesto y demócrata como AMLO.
Dice Krauze: “En meses pasados acudimos a un ensayo de esa pesadilla cuando los diarios, la radio y la televisión se llenaron con la figura de un personaje apodado Juanito. Su instantánea e inquietante popularidad era el espejo de las insatisfacciones generales con un sistema endogámico y viciado que es urgente renovar”.
Comento: Krauze no dice que a “Juanito” lo hicieron popular las televisoras y los diarios que intentaron, de esa forma, hacer fracasar el proyecto de AMLO para Iztapalapa. No dice tampoco que “Juanito” surgió porque el Tribunal Electoral hizo trampa quitándole la candidatura del PRD a la hoy delegada Clara Brugada.
Dice Krauze: “Ante el desencanto evidente y los riesgos que entraña, hay que pasar con prontitud una reforma política, que permita legislar sobre las imprescindibles reformas económicas que el México requiere para crecer. El Presidente Calderón ha presentado una serie de iniciativas con el objeto de ampliar la participación ciudadana, limitar el imperio de los partidos y favorecer la gobernabilidad”.
Comento: Lo que Krauze no dice porque no lo sabe o finge no saberlo es que una parte del desprestigio de la democracia en México lo causan intelectuales que, como él, cada vez que hablan de reformas políticas elogian la propuesta por el presidente en turno.
El resto del artículo de Krauze es un llamado a discutir con seriedad la reforma política propuesta por Calderón. Este es el problema, Enrique, ¡carajo! Ya basta de hacerle el caldo gordo al que tiene el poder. Si Calderón quiere legitimarse, que pida perdón por lo que hizo en 2006, y ya, te aseguro que lo perdonamos. Pero que deje la resurrección de la democracia, que entre él y Fox mataron, a otras personas. Calderón no está autorizado para hablar del tema.
Y la conclusión de Krauze parece dedica a AMLO y puede interpretarse como una invitación a otro fraude electoral, ahora en las presidenciales de 2012: “La disyuntiva es clara: o profundizamos nuestra democracia y la hacemos más responsable o abrimos el paso a la vuelta de caudillo o a la aparición de nuevos y más delirantes Juanitos…”.
Espero que alguien tan talentoso e influyente como Krauze entienda que no puede andar por la vida hablando en cada foro acerca de los riesgos de los caudillos (que es lo que Krauze supone que AMLOquiere ser, aunque no lo diga en su texto).
Krauze, si de verdad quiere ayudar, tendrá que darse la oportunidad de dialogar con López Obrador. Encontrará a un demócrata, un hombre sencillo, buen padre de familia, no al monstruo que la propaganda ha fabricado.