En el peor de los casos es imprudente que un hijo de Andrés Manuel López Obrador haya adquirido, a crédito, un costoso par de tenis. Pero no es ilegal porque no utilizó dinero público.
El muchacho, estudiante de la UNAM, vive del sueldo de su papá (a AMLO le paga un salario Honestidad Valiente, AC) y también cuenta con recursos de su familia materna. No vive en condiciones de pobreza extrema (Andrés Manuel nunca ha dicho tal cosa), sino como una persona de clase media.
A pesar de que AMLO ha ocupado cargos importantes en los que ha manejado mucho dinero (la presidencia nacional del PRD, la jefatura de gobierno del Distrito Federal), él y sus hijos viven modestamente.
Es el único político más o menos importante que conozco (y en los últimos 20 años los he conocido a casi todos en México), que no posee grandes y lujosas casas, que no se traslada ni es propietario de automóviles de lujo, que no viaja en aviones privados y que no colecciona obras de arte.
Esa es la razón principal que ha llevado a un neoliberal como yo a apoyar a un político izquierdista como AMLO. Creo que a México lo deben gobernar políticos honestos, y de los que tienen posibilidades de llegar al poder el más honesto es López Obrador.
Entonces, es de risa, y al mismo tiempo muy indignante, que comentaristas que no podrían justificar sus ostentosas viviendas con lo que ganan formalmente (no hablo de lo que reciben por abajo del agua), sean los que más critiquen a AMLO cuando el periodismo basura pretende golpearlo con tonterías como unos tenis de marca.
Pregunto a quienes sean padres de jóvenes estudiantes: ¿Sus hijos nunca han abusado comprando alguna prenda tan extravagante como cara? En la sociedad de consumo, esto es algo de lo más normal. Pero dos diarios identificados con Carlos Salinas de Gortari (Milenio, de Francisco González, y La Razón, de Pablo Hiriart) han armado todo un linchamiento a partir de los mencionados zapatos deportivos.
Milenio, desgraciadamente, fue mucho más allá. Tomó de facebook unas fotos de playa del hijo deAMLO, normales en prácticamente todas las familias de clase media, para presentar al muchacho como alguien aficionado a los yates. Esto último, de plano, ni se sustenta en la nota ni en las fotografías. ¿Por qué lo hizo, entonces, Milenio?
Porque es un hecho que Milenio está en problemas económicos (ha recibido malas noticias en las últimas semanas), y busca con su periodismo basura quedar bien con los poderosos grupos de derecha asustados ante la fuerza que está tomando Andrés Manuel de cara a las elecciones presidenciales de 2012.
Cada quien sus estrategias comerciales, pero qué manera tan inmoral de pedir financiamiento o de vender espacios publicitarios.
1 comentario:
Estoy de acuerdo, dejen en paz a Andrecito, el no tiene la culpa de ser hijo de su RE-PU-DIENTE padre
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