(AP = Averno Press)
En medio de un dispositivo de seguridad extraordinario el etilente FECAL acudió hoy a rezarle a San Vergon.“Vengo, ¡jic!, porque ya me di cuenta que estoy tan salado que cuando tomo tequila parece, ¡jic!, que estoy tomando margaritas.Tengo, ¡jic!, entendido que lo primero, ¡jic!, que debe uno hacer para quitarse la, ¡jic!, sal es admitir que uno tiene un problema, ¡jic!, encomendarse a un poder superior.En mi caso, ¡jic!, ese poder superior es San Vergon.También admito que tengo, ¡jic!, un problema.Ya viden que jodi a, ¡jic!, Wall Street, le di el beso del diablo a McCain, y luego se murió mi camotito. Tengo un problema de, ¡jic!, salazón tremendo y espero que San Vergon me lo cure.”
Según reveló luego la oficina de la presidencia, el etilente, en ceremonia privada, se “sentó” en la estatua de San Vergon.“Es un ritual de curación,” explico Pr. Pomponio de Loyola, S.J., parroco de la iglesia de Cristo Rey donde se encuentra la estatua del milagroso santo. “San Vergon le quitara, por la vía intestinal, toda la sal que tenga.Si, caminara rarito por un tiempo, pero tenemos la esperanza de que San Vergon lo cure.”
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