G. Valenzuela
Al terminar de leer el artículo de Carlos
Fazio, en la Jornada de hoy, después de leer una interminable lista de
correos, me cayó el veinte: todos le echan al culpa al PRI, a los
poderes fácticos, a Juan de la Pitas, de que hayan ganado (o nos hayan
robado) pero nadie señala los errores nuestros, los errores de los
amlistas de que hayamos perdido, si seguimos por ese camino, el de la
justificación y simulación un día vamos a competir con un bebe y vamos a
perder.
A tiempo hubo dos, no solo una, dos,
fuerte campanada de que las cosas no se estaban dando: no se pudo sacar a
los chuchos del PRD y perdimos el Estado de México, ante la evidencia:
¡Si no pudimos sacar a los Chuchos del PRD que son gatos de los gatos,
menos a los poderes fácticos de la presidencia de la República! ante la
evidencia de nuestra incapacidad la justificación, de toda índole,
menos, Dios nos libre, el análisis de los errores y su corrección.
Aquí en Hermosillo, Sonora muchas
voces señalamos que la dirección de los amlistas era un desastre, todos
nos vieron como locos, como traidores, como extremistas, cuando hizo
crisis, unos pocos de esos que nos vieron como locos, fueron a decírselo
a AMLO; AMLO contestó como en el 2006 cuando se quejaron contra Rosendo
Armenta un priista al servicio de Eduardo Bours (Gobernador del estado
en aquel entonces) coordinador de las redes ciudadanas amlistas, "véanlo
con Chendo" ¡Cuando Chendo era el problema! la consecuencia fue un
montón de casillas sin representante y Chendo terminó al servicio del
gobernador Padrés (del PAN), ahora (cuando un grupo de los que nos
vieron como locos) se quejaron contra Javier Lamarque, segundo de Chendo
que se quedó como número uno, AMLO les dijo "véanlo con Javier",
¡Cuando Javier era el problema! de estos errores, camaradas, fácil hay
una veintena, pero nadie se quiere hacer cargo de ellos.
Así las cosas en lugar de impulsar, de animar a la razas, desalienta la participación.
Ahora
quieren que los jóvenes les saquen las castañas del fuego, o lo que es
más correcto que limpien el cagadero que los amlistas hicieron, ojalá
que esto no lleve a los jóvenes al despeñadero (en su doble acepción).
Ojalá los amlistas se dejaran de
fomentar falsas expectativas, jugamos con esas reglas y ahora no tiene
ningún caso llamarnos robados, ya sabemos que todo es de ellos, que todo
el aparato del Estado está al servicio de la "mafia que nos robó la
presidencia", que así como se hicieron pendejos los del IFE a pesar del
cúmulo de pruebas que se le presentaron, así se harán pendejos los
jueces del tribunal federal electoral o ¿creen ustedes que los jueces si
son imparciales? que "lo que no se ganó en la cancha no se va a ganar
en la mesa", solamente los muy inocentes o aquellos perversos que creen
que pueden mandar a los jóvenes al matadero, pueden pensar que lo que el
PRI se robó en la cancha, los jueces del TEPJF se lo van quitar, no
camaradas, como decía un amigo mio que era socio del jefe de la judicial
en mi pueblo: por la mañana (lo avanzado decía él) pasa a ser de mi
estricta propiedad.
Se que tratar de hacer una
autocrítica después de la derrota es muy doloroso, es como querer
cauterizar la herida con un fierro al rojo vivo, pero no hay de otra, si
queremos algún día ganar hay que extirpar lo que haya que extirpar,
para tratar de rescatar lo poco bueno que todavía hay, pero además que
si hacemos bien las cosas los jóvenes movilizados pueden encontrar un
buen sendero de lucha, con salida. Hay que discutir con pasión pero con
sangre fría cuales fueron los errores y porque se cometieron, saber que
es lo que no se debe de hace es mucha ganancia, y, por supuesto, que
quienes los cometieron asuman sus consecuencias.
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