Alejandro Sánchez
Silenciosamente, el principal asesor en materia legal de Andrés Manuel López Obrador se posiciona entre la nueva bancada del PRD en la Cámara de Diputados. El ex ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Juventino Castro y Castro, fue profesor en la Escuela Libre de Derecho, de donde egresó Felipe Calderón, a quien critica por su política militar.
“El presidente maneja discrecionalmente las funciones del Ejército y eso ha sido posible porque prevalecen lagunas jurídicas y vericuetos, pero las vamos a modificar”, dice el diputado electo, con 91 años recientemente cumplidos.
“El papel del Ejército ya cambió y la puerta de la represión está entreabierta, pero la vamos a cerrar”, ha dicho en sus encuentros más recientes con el que será su grupo a partir del 1 de septiembre.
“Asesor de lujo”, le dicen en el perredismo y, al igual que la mayoría de los hombres que se han ido integrando como fieles colaboradores de López Obrador, proviene del priismo.
Antes de ser ministro de la Suprema Corte, fue asesor jurídico de diversas instituciones del gobierno federal e incluso de la Presidencia de la República, cuando Ernesto Zedillo Ponce de León era el jefe del Ejecutivo.
Simpatizó con López Obrador poco antes de que empezara el proceso de desafuero del ex jefe de gobierno de la Ciudad de México e incluso como ministro calificó a Vicente Fox como “jefe del hampa”, aunque ya desde 1997 se había retirado de la SCJN.
Y de ahí para el real. Ha estado en todas las batallas del ex candidato a la Presidencia de la República. Se opuso rotundamente a la reforma energética, a la Ley de ISSSTE.
Incluso, como parte del debate y en su calidad de ministro retirado, el año pasado acudió a San Lázaro.
En plena toma de tribuna les dijo a los legisladores del Frente Amplio Progresista (FAP, integrado por PRD, Convergencia y PT) que no había que dejar pasar la ley tal y como la había enviado el presidente Calderón.
También le entró a la discusión de la reforma judicial y propuso incluir la figura de “amparo social” para casos como la Ley del ISSSTE y que sus efectos sean para todos los derechohabientes y no sólo para quien se ampara.
Cuando se sumó al proyecto de López Obrador dijo que ya iba siendo hora de que México despierte.
“No me voy a ir a la tumba sin antes tener la satisfacción de no quedarme callado. Quiero que mi país salga del enredo en que está metido, porque no acabo de concebir que haya gente que esté desesperada buscando una chambita y que, por otro lado, se aprueben fríamente cosas como el rescate bancario o la venta de México por sacar uno o dos milloncitos”, declaró en entrevista.
Dice que aportará sus conocimientos y experiencia y agrega que en caso de que sienta que sus consejos no son útiles o que no comparte los puntos de vista del tabasqueño, entones “no me arrepentiré; simplemente diré que no me gustó y me hago a un lado”.
Desde antes de que México entrará a la crisis que vive actualmente aseguró: “Nos hemos quedado pegados de un gancho, lo único que hemos producido son partidos y políticos sinvergüenzas; eso es lo que hemos creado. Ya es hora de que despierte México, ya llegó el momento. Yo no sé si será con López Obrador o con quien sea; no sé si sea ahora o en seis años más, pero México ya no puede seguir sentado lamentándose mientras los únicos que se levantan lo hacen para irse a Estados Unidos a buscar trabajo”.
En su momento respaldó la propuesta del ex jefe de gobierno cuando éste andaba en las nubes de la popularidad para instaurar en el país la figura del referéndum, como sucede en la Venezuela gobernada por Hugo Chávez.
Su intención, dice a sus amigos, no era ser diputado, pero según él, López Obrador se lo pidió y por eso llega a San Lázaro.
Actividad pública de 6 décadas:
-En el sector público, el doctor Castro acumula más de 60 años de experiencia:
-De 1948 a 1952 fue secretario de Estudio y Cuenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Subjefe y jefe del Consultivo Jurídico de la Lotería Nacional de 1953 a 1977.
-Director general jurídico de la Gran Comisión de la Cámara de Diputados de 1977 a 1979.
Secretario jurídico del subsecretario de Gobernación de 1979-1982.
-Director general jurídico y consultor general jurídico de la Procuraduría General de la República de 1982 a 1988.
-Director general de Asuntos Jurídicos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal de 1988 a 1991.
-Coordinador general jurídico de la PGR de 1991 a 1993, y director general de Amparo de la misma institución en 1994.
-Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de 1995 a 2003.
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