El día de ayer fue ajusticiada la activista Marisela Escobedo enfrente del Palacio de Gobierno del Estado de Chihuahua. Dado a las a características del genocidio en Chihuahua es sumamente preocupante y un mensaje de alto riego para los luchadores sociales del país.
La compañera decidió movilizase a consecuencia del asesinato de su joven hija Rubí Marisol Frayre Escobedo, de 16 años porque su asesino confeso fue puesto en libertad por un juez local. Como en muchos casos la activista decidió llevar a cabo su propia investigación y su determinación por exigir al Gobierno Estatal (hoy encabezado por el priista Cesar Duarte) justicia, simplemente justicia: Hoy Marisela Escobedo junto con su hija es parte de nuestro reclamo.
Se puede decir lo que se quiera y se puede interpretar como se quiera sobre este artero crimen, lo cierto es que los luchadores sociales deben meditar muy seriamente sus métodos de lucha y recurrir inmediatamente a todas formas de precaución.
No podemos estar mirando como si no pasara nada cuando nuestros camaradas, que emplean métodos pacíficos contra la violación sean acribillados impunemente. Algunas veces organizado Kaminatas, foros con la violencia o sencillamente plantones o mítines de protesta, no podemos esperar es urgente que las organizaciones populares del país y extendamos las manos a nuestros camaradas de chihuahua: Basta ya.
La violencia institucional y del crimen organizado (que casi siempre se organiza con el institucional) ya dieron muestras muy claras que el activismo y los luchadores sociales son un estorbo para su funcionamiento; el pasado Foro contra la militarización y la violencia (por una cultura diferente) llevado a cabo en meses pasado en el Estado de Chihuahua pone a sus organizadores en un papel clave para detener la violencia que recorre al país (en particular la espeluznante en ese Estado norteño) y deben, con la autoridad adquirida convocar nuevamente a una asamblea popular nacional contra la violencia, la militarización y la criminalización de la lucha social.
Y proponemos una asamblea porque más allá de las personalidades y más bien junto con ellas los luchadores sociales, los activistas y las organizaciones democráticas, políticas y sociales, deben discutir colectivamente su estrategia y su táctica en este momento tan preocupante y peligroso en que atraviesa nuestro país.
La movilización y resistencia de la APPO en Oaxaca no se puede explicar sin la participación de las organizaciones y los luchadores sociales que en asamblea permanente enriquecieron sus métodos de lucha y ahí radica su exitosa resistencia.
La Coordinadora Nacional en Defensa de la Vivienda Popular (CNDVP) estamos a las ordenes de los camaradas de chihuahua y cualquier iniciativa de parte de ellos la tomaremos como un mandato.
Dirección Nacional del CNDVP México, D.F 17 de dic. Del 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario