martes, 8 de septiembre de 2009

Propone Hacienda nuevo impuesto de 2% al consumo

MÉXICO, DF, 8 de septiembre (apro).- Finalmente el gobierno de Felipe Calderón no se animó a proponer modificaciones al Impuesto al Valor Agregado (IVA), pero alimentos y medicinas –junto con todo los bienes y servicios al consumidor-- sí serán gravados con un nuevo impuesto de 2%, denominado "Contribución para el combate a la pobreza".
         El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, en conferencia para explicar el programa económico 2010, rechazó que se trate de un "IVA encubierto o embozado". Pero el caso es que al 15% de IVA se sumará el 2% del nuevo impuesto, éste sí de aplicación general, y cuya recaudación presuntamente se etiquetará para programas contra la pobreza.
         El nuevo impuesto es parte de una cascada de cambios tributarios con los que el gobierno busca hacer frente –junto con los ajustes al gasto público-- al "boquete" de casi 300 mil millones de pesos que dejarán de ingresar a las arcas públicas el próximo año.
         Intocado el IVA, el gobierno federal optó por modificar el sistema de renta, es decir el conjunto conformado por el Impuesto sobre la Renta (ISR) y los dos gravámenes que se le asocian, el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) y el Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE).
         En el caso del ISR, se elevará la tasa actual de 28% a una de 30%. Ese aumento de dos puntos porcentuales a la tasa máxima, dijo Carstens, será temporal, pues para 2013 será de 29%, y para el 2014 regresará al 28% vigente este año.
         Adicionalmente, dentro del ISR se ajustará el régimen de consolidación fiscal –uno de los tratamientos especiales de tributación más polémicos, que le permite a los grandes consorcios pagar una tasa mínima de ISR--, consistente en "hacer exigibles los saldos con antigüedad mayor a cinco años del ISR diferido por los grupos sujetos a la consolidación fiscal".
         Tuvo cuidado el secretario Carstens de ser enfático en señalar que la propuesta de aumentar dos puntos porcentuales a la tasa del ISR no lastimará el bolsillo de las personas de menores ingresos, pues –dijo-- "se mantiene sin cambios la tarifa de ISR vigente para ingresos equivalentes a cuatro salarios mínimos, lo cual protege a 60% de los asalariados del país".
         En el caso del IDE, el cambio consiste en que se disminuye el monto exento: de los 25 mil pesos que ahora están en ley, se pasa a uno de 15 mil pesos. Es decir, si lo aprueba el Congreso, todos los depósitos en efectivo que se hagan en instituciones financieras y que excedan ese límite tendrán un gravamen de 2% sobre el monto excedente.
         Para el IETU la propuesta es eliminar la posibilidad de aplicar el crédito por exceso de deducciones sobre ingresos contra el ISR, ya que –argumentó el secretario--, "se han observado prácticas abusivas no relacionadas con la inversión, aprovechando dicha opción".
         El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) también sufrirá adecuaciones. En tabacos, se incorporará una cuota específica de 80 centavos por cajetilla de 20 cigarros; se incrementará en cuatro años hasta ubicarse en dos pesos por cajetilla.
         Para la cerveza se propone incrementar la tasa del IEPS a 28% en los próximos tres años, y reducirla a 27% en 2013 y en 25% en 2014.
         En juegos y sorteos, que desde el año pasado tienen un IEPS de 20%, la tasa se incrementará a 30%, además que se reforzará su fiscalización, pues el Servicio de Administración Tributaria (SAT) tendrá acceso en línea y en tiempo real a las operaciones de los sistemas centrales de apuestas, de caja y control de efectivo de las empresas del ramo.
         En bebidas alcohólicas, se establecerá una cuota de tres pesos por litro a las bebidas con graduación alcohólica de más de 20 grados.
         Pero la novedad en el caso del IEPS es que se aplicará a servicios que antes no lo tenían. Es el caso del sector de las telecomunicaciones.
Se propone establecer un impuesto de 4% a los servicios que se prestan a través de una red pública de telecomunicaciones, exentando a la telefonía pública y rural, así como el servicio de interconexión.
         Carstens argumentó que este impuesto hace más progresiva la estructura tributaria –pagan más los que más tienen--, ya que la mitad del gasto en telecomunicaciones lo realiza el 20% de los hogares más ricos y, como se exentan los servicios de telefonía pública y rural, no se afecta a los hogares de menores ingresos.
         Adicionalmente, otro golpe para los bolsillos de la gente será que los bienes y servicios públicos (gasolinas, gas y tarifas eléctricas, entre otros) ya no tendrán un precio congelado, sino que se regresará a la política de aumentos graduales cada mes.
         Todo este cambio en el sistema tributario del país, según Hacienda, dará ingresos adicionales por 175 mil millones de pesos en 2010, eso si pasa la prueba de fuego del Congreso.
         Esa cantidad, sin embargo, es menor a lo que se espera por la vía de los ajustes en la estructura de la administración pública, que será de 218 mil millones de pesos.
         Los ajustes que se harán ya habían sido adelantados en la mañana por el presidente Felipe Calderón, y entre ellos están los siguientes: desaparición de tres secretarías de Estado (Reforma Agraria, Turismo y Función Pública); se fusionarán la Lotería Nacional y Pronósticos Deportivos; se ajustarán de manera severa gastos de administración y de operación y de servicios personales (materiales, viáticos, teléfonos, donativos, consultorías, asesorías, subcontratación de terceros y pasajes, entre otros).
         También las estructuras de mandos superiores (de directores generales adjuntos a subsecretarías) se compactarán en 5%; se reducirá 10% el gasto en embajadas, y también en delegaciones estatales de dependencias federales.
         Se propone también que no haya creación de nuevas plazas en 2010; se mantienen "congelados" los salarios de la alta burocracia, y no habrá recursos para remodelar oficinas, comprar seguros ni mobiliario.
         Pero como lo que se obtenga con las modificaciones y aumentos en los impuestos, más lo que resulte de los ajustes al gasto público, no completará para cubrir el faltante de ingresos por 300 mil millones, el gobierno incurrirá en un déficit de 60 mil millones de pesos, es decir, 0.5% del PIB, que se financiará con deuda pública, interna y externa, por ese monto.
         Finalmente el gobierno espera que el Producto Interno Bruto crezca en 2010 en 3%, pero aun con ello, el faltante de ingresos será por esos 300 mil millones de pesos.

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