(CNNMéxico) — El asesinato de la activista Marisela Escobedo Ortizy de su hija, Rubí Marisol Frayre, dio la vuelta al mundo y unió a activistas globales al ser condenado por seis mujeres galardonadas con el premio Nobel de la Paz, quienes exigieron al gobierno mexicano acciones contundentes para llevar a los responsables ante la justicia.
Rigoberta Menchú, de Guatemala, Jody Williams, de Estados Unidos,Shirin Ebadi, de Irán, Mairead Maguire y Betty Williams, de Irlanda, yWangari Maatahi, de Kenia, manifestaron su consternación por los hechos desde Ottawa, Canadá, a través de un comunicado.
"Sabemos que este no es un hecho aislado y que la violencia en contra de defensoras de derechos humanos que valientemente luchan contra el feminicidio en Ciudad Juárez y Chihuahua, es una constante en México", dijeron las mujeres galardonadas con el Nobel.
Marisela Escobedo fue asesinada el 16 de diciembre frente al palacio municipal de Chihuahua, al norte del México, mientras protestaba para exigir la detención del asesino confeso de su hija Rubí, muerta en 2008.
Las nobel exigieron que el Estado mexicano respete la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) sobre el asesinato de mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua.
"El Estado ha mantenido una política de cultura de discriminación en contra de las mujeres, causa principal que genera el feminicidio y su impunidad".
Las defensoras de derechos humanos dijeron que es alarmante que denunciar la discriminación por género "ponga en riesgo la integridady la vida de las familias de las víctimas".
"Exhortamos al gobierno de ese país para que sin demora haga justicia en estos lamentables hechos, dé efectivo cumplimiento a la sentencia de Campo Algodonero y evite todo ataque a los familiares de las víctimas y a las defensoras de derechos humanos".
Marisela Escobedo investigó el asesinato de su hija Rubí al ver la lentitud de las autoridades. Logró que Sergio Barraza confesara el crimen, pero aún así fue liberado tras un juicio. La sentencia absolutoria fue apelada, un tribunal lo encontró culpable y lo sentenció, sin embargo, para ese momento ya estaba prófugo.
La activista lo buscó y logró encontrarlo en Zacatecas, pero no recibió apoyo de las autoridades y Barraza logró huir.
El lunes, grupos y organizaciones de mujeres protestaron frente a embajadas en México para protestar contra el asesinato de Marisela.
Un grupo de 15 mujeres hondureñas acudió a la embajada de México en Tegucigalpa, la capital de Honduras, donde se entregó una carta para al gobierno mexicano "que se investiguen los crímenes de odio".
Chihuahua, el estado donde tuvo lugar el asesinato, es el más violento de México, con más de 3,000 muertes este año por la acción del crimen organizado. En Ciudad Juárez se acumulan más de 500 muertes y desapariciones de mujeres desde 1993.
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