Mostrando entradas con la etiqueta Carlos Salinas de Gortari. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Carlos Salinas de Gortari. Mostrar todas las entradas

domingo, 19 de agosto de 2012

Ganar con trampa

Londres. Las olimpíadas son el mejor ejemplo de un sistema que castiga, y duro, a los que hacen trampa. En cambio, el sistema electoral en México no solo permite sino que hasta premia con la presidencia al que hace más trampas. Es decir, Enrique Peña Nieto, con las tácticas que utilizó para ganar en las pasadas elecciones presidenciales en México, no hubiera pasado ni la primera ronda en los Juegos Olímpicos de Inglaterra.
Las reglas en las olimpíadas son brutales. Y así deben ser. En el estadio de atletismo vi como una corredora de 400 metros con vallas fue descalificada después de una sola salida en falso. Una sola. A los jueces no les importó que haya pasado la mitad de su vida entrenándose para esa carrera. Y a los saltadores con garrocha los sacaron de la competencia tras fallar en su tercer intento. Todos hubieran querido otra oportunidad pero no se las dieron. Nadie se quejó de los resultados finales porque las reglas fueron parejas para todos.
Esto no ocurrió en las elecciones presidenciales en México. Está claro que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) no estaba seguro que su candidato, Peña Nieto, podía ganar limpiamente en las elecciones. Por lo tanto, entregó tarjetas de débito y de compras a votantes (para influir en su decisión) y su candidato gastó decenas de millones de dólares durante años para promover su imagen por televisión. Ahí están las miles de tarjetas y los comerciales de televisión para probarlo.
Peña Nieto ganó con muchas trampas. Aunque jamás sabremos si todas esas trampas fueron determinantes en el resultado final de la elección.
Hay que decir, también, que no entiendo por qué el candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, continuó en una contienda si él sabía que era dispareja. Tampoco tiene mucho sentido cuestionar las votaciones presidenciales pero no las otras, al congreso, que ganaron sus compañeros de partido. Pero, como quiera que sea, hoy es imposible saber quién hubiera ganado sin trampas. Por eso López Obrador y sus seguidores tienen todo el derecho a quejarse.
Esto nos obliga a los periodistas independientes a la inevitable tarea de cuestionar los resultados e investigar las trampas. Insisto; no es una cuestión partidista, es una cuestión ética. Si López Obrador, Josefina Vázquez Mota o Gabriel Quadri hubieran ganado de manera ilegítima, tendríamos que poner en duda sus estrategias de campaña de la misma manera que hoy hacemos con Peña Nieto.
La gran tragedia de los periodistas que aplauden los resultados en lugar de cuestionarlos es que nadie les cree. Y en este negocio la credibilidad es todo. El periodista que calla pierde la calle y el respeto.
Dudo mucho que el poder judicial en México tome una decisión correctiva, ejemplar e histórica en este caso. ¿Desde cuándo los jueces y los tribunales en México han actuado con independencia de partidos, congreso y presidencia? Va a ser delicioso -y trágico- escuchar los argumentos del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a más tardar el 6 de septiembre. Pero algo raro pasó con el financiamiento de esta elección y nadie terminará en la cárcel. Impunidad, otra vez.
El único consuelo que queda, por ahora, está en decir la verdad hasta que duela. Así como todos sabemos que Carlos Salinas de Gortari ganó la presidencia en 1988 con un fraude mayúsculo y que Ernesto Zedillo entró a Los Pinos en 1994 tras el asesinato de Luis Donaldo Colosio y el subsecuente dedazo de Salinas, así también quedará marcado el nombre de Peña Nieto como el candidato que compró la presidencia o, más bien, la prepagó con módicas cuotas.
Me preocupa muchísimo que eche raíces la terrible idea de que ganar la presidencia con trampas, aunque no hayan sido totalmente comprobables y determinantes, está bien porque todos los partidos lo hacen, porque los mexicanos somos así y porque nuesta democracia aún es muy jóven e imperfecta. Esto sería decir que la trampa es lo normal en México. Y esto nos podría condenar a otros 71 años de soledad y autoritarismo.
Aquí en Londres tengo esa maravillosa certeza de que han ganado en las olimpíadas los más rápidos, los más fuertes y los más talentosos. Y eso contrasta con la terrible percepción de muchos mexicanos de que en las pasadas elecciones presidenciales ganaron los tramposos.
Posdata. Toda mi solidaridad a la gran periodista Lydia Cacho quien tuvo que salir de México por amenazas de muerte. No quería ser otra mártir y tiene razón. Del 2000 a hoy han sido asesinados a más de 80 periodistas en México, un país más peligroso para los reporteros independientes que muchas zonas de guerra.
Por Jorge Ramos Avalos
(Agosto 13, 2012)

lunes, 9 de julio de 2012

El sistema electoral, al servicio de las élites del poder


JORGE CARRASCO ARAIZAGA
7 DE JULIO DE 2012 
Los comicios del domingo 1 confirman que en México no existe la democracia, sino una simulación en la que los árbitros electorales vieron impasibles cómo se fraguó el fraude mediante la compra y coacción del voto, además de que no actuaron ante la construcción de la candidatura de Enrique Peña Nieto por parte de Televisa ni ante la utilización descarada de las encuestas como propaganda política. Quien afirma lo anterior es Miguel Eraña, doctor en derecho y profesor universitario, en cuya opinión lo que hace falta al país es una reforma que implique la desaparición del IFE, la Fepade y el TEPJF, pues sólo son comparsas de las élites del poder.

Los llamados árbitros del sistema electoral mexicano están rebasados. No pueden con los grupos de poder formales y de facto que eluden cuanta reforma electoral se realice con tal de evitar un triunfo de la izquierda en México. Desde la reforma electoral de 1990 obligada por el fraude de Carlos Salinas de Gortari contra Cuauhtémoc Cárdenas en 1988, se ha ido conformando un sistema que sólo permite el traspaso del poder entre el PRI y el PAN.

Se trata de una simulación de democracia, dice en entrevista el doctor en derecho constitucional, especializado en derecho electoral y parlamentario, Miguel Eraña, profesor de posgrado en la UNAM y de tiempo completo en la Universidad Iberoamericana.

Hace seis años el Instituto Federal Electoral (IFE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) dejaron pasar la intromisión ilegal del entonces presidente Vicente Fox y del Consejo Coordinador Empresarial, respaldados por la televisión, para franquearle el camino a Felipe Calderón, por lo que para Eraña “hoy subsiste un presidente de facto, en lugar uno de jure”.

Pese a calificar esa intromisión como grave, el TEPJF validó la elección de 2006. Ahora los árbitros contemplaron cómo Televisa construía un candidato, avalaron la compra y coacción del voto, callaron ante la utilización de las encuestas como propaganda y con el recuento “legaloide” de la mitad de los votos de la elección presidencial terminarán por validar a ese candidato, Enrique Peña Nieto, como presidente de la república.

“Este sistema electoral –apunta Eraña– tiene más sombras que luces. Se parece más a un sistema de liberalización política que a uno democrático. Pasamos de un sistema de régimen autoritario a otro con un pluralismo deficitario, en el que en lugar de libre juego hay un recambio periódico de titulares del poder con un déficit de legitimidad democrática. Es menos malo que el anterior, pero no pasa la prueba de un régimen democrático”. (Extracto del reportaje que se publica esta semana en la revista Proceso 1862, ya en circulación)

martes, 29 de mayo de 2012

Salinas de Gortari - López Dóriga. Foto del recuerdo

Foto del recuerdo entre el "periodista" Joaquín López Dóriga y el ex-Presidente (llegado por la vía del fraude electoral del PRI - con complicidad del PAN - en contra del Ing. Cárdenas del PRD en 1988). En el 2006, el PRI le devolvía el favor al PAN apoyándolo para que llegara al poder Felipe Calderón por fraude electoral contra Andrés Manuel López Obrador (de nuevo fraude contra el PRD).

jueves, 17 de mayo de 2012

¿Vieron hoy “el debate de los periodistas”? pobre Televisa


Estuvo pero rete vacilón” el debate de los periodistas” de este jueves 17 de Mayo;  ahora resulta que la lejana Chepina estuvo formidable en estos días en los Medios y se quejan de los ataques de las redes sociales (créalo no puedo escribir de la risa que me da escuchar a los “periodistas”) porque la injuria demoledora, aterrante y difamatoria de las redes sociales, semejante a los “estados totalitarios”, diría Carlitos Marín, evitan construir una opinión pública pensante.
Ahora resulta que los usuarios de las redes sociales  fomentan el odio, la injuria y resulta que el otrora ultraizquierdista, Héctor Aguilar Camín con una posición que no respeta fronteras ideológicas y que en consecuencia es un nómada ideológicamente, se queja de los activos jóvenes y viejos de las redes sociales que están en la construcción de una “Republica del Odio”.
Los otrora manipuladores de la opinión pública se quejan de un medio masivo, donde todo mundo los vapulea y deciden sentirse como los ofendidos y más adelante diría, el otro Carlos (el Loret) con franca carcajada “si vieras lo que están diciendo de nosotros ahorita en estos momentos en el Twitter, FaceBook”.
Y en ese “debate de periodistas” resulta que los chavos de la Ibero no eran de la Ibero, sino infiltrados; perdón no aguanto la risa; ahora resulta…
Deberás que andan “como vacas sin dueño” ya no saben si impulsar a la del “segundo lugar”  (Chepina) o impulsar al Copetón; sabrá que fumaran los “periodistas” y Emilio debe estar, más que preocupado,  ya no digamos quien decidió boicotear el debate presidencial por razones rating, las redes sociales y sus usuarios les están dando hasta por debajo de la lengua.
Y  resulta que los chavos de la Ibero que reclamaron la represión en Atenco eran panistas; jajajajaaaaaaaaaaaa. ¿Qué cosas tiene la vida Mariana?
Por mil razones “el que quiere gobernar con nosotros”; digámoslo con franqueza; Andrés Manuel López Obrador ganara la Presidencia de la Republica: APUESTELE DOBLE CONTRA SENCILLO.
¿Deberás creen “los periodistas” que el pueblo no piensa? ya me imagino a nuestro pueblo en la intimidad de la casilla pensando en regresar al PRI y a Carlos Salinas de Gortari o  seguir con la corrupción desmedida y llenas de sangre de quienes presumían crear una patria “ordenada y generosa”.
Hoy más que nunca me gusto el “debate de los periodistas” de Televisa; sus abruptos, el nerviosismo deben ser signos para tenemos más que optimistas. Ahora a preparar el cuidado de la jornada electoral y la defensa del triunfo electoral: no están en condiciones de organizar otro fraude; ellos lo saben y nosotros también.
 César  del Pardo Escalante                                          Cajeme, Sonora,  17 de mayo de 2012