Rosa María O Leary
Realmente ¿podemos criticar a nuestro pueblo?, a ese que tienen sometido a través de sueldos de miseria, jornadas laborales esclavizantes, sin oportunidades a pesar de los tan llevados y traídos programas federales, ¿podemos señalarlos por querer ver a la gaviota, o a Peña Nieto y tocar sus manos y ya no digo tomarse una foto, pues sería lo máximo, solamente verlos y que ellos con una sonrisa congelada, en actitudes de verdaderas poses les den una palmadita o les digan adiós y les tiren un beso?, ¿cómo hacerlo cuando nos damos cuenta como se arrastran los “señorones” y las “señoronas”?, los que no tienen necesidad, los educados, los ricos que mueren por salir en la foto con los que dan por hecho serán la pareja presidencial. (Tanto que criticaron a Fox y su Martita, por estas mismas tonterías).
La situación en nuestro país desgraciadamente no es una telenovela, aquí no se está destilando amor, se está derramando sangre, se está generando miseria, dolor, lágrimas. ¿Qué le importa a la señora Peña Nieto?, ni siquiera se imaginan ella y su consorte que pasa realmente en nuestra patria; ellos sabrá Dios si sufren o no, seguramente sí, por que no dejan de ser humanos, pero no precisamente por hambre, porque no tienen para curar a sus hijos de una enfermedad, por que no pueden mandarlos a la escuela, por que no pueden comprarles un globo, una pelota o una muñeca aunque sea de segunda. Eso no lo tienen contemplado, o puede que la estén amaestrando para cuando tenga que hacer sus campañitas del DIF, donde misericordiosamente los mismos que tienen acorralado a nuestro pueblo, los que les roban las oportunidades con sus raterías, son los que les brindan “ayuda”, ¡ay que lindos!
Los mexicanos debemos ver muy bien quienes rodean a los candidatos, no es igual ver a Gaviota y Peña Nieto rodeado de políticos de tristes recuerdos, que han saqueado a México, que lo han llevado a donde está, o ver a Josefina Vázquez Mota cuyo solo nombre y presencia nos debe alertar, pero igual rodeada con otros por el estilo y lo que es peor su última adquisición el tal Molinar Horcasitas, que poca sensibilidad, vergüenza y madre; no es igual que ver a López Obrador rodeado de mexicanos cuya trayectoria es respetable, algunos de ellos muy respetables y los menos, son cuestionables.
Ojalá y doña Gaviota viniera con los jornaleros agrícolas, aquí en Sonora, puede ir a Pesqueira (sin previo aviso) para que vea como los tienen los magnates de la uva, nuestros “brillantes empresarios”, pero si le da calor a la señora pues cuando menos que ella lea, ya que a su marido no le gusta leer, los estudios realizados por la Universidad de Sonora, el CIAD, el Colegio de Sonora. Anímate Gaviota total eso no cuesta nada, aunque corres el peligro de que despierten tu conciencia.
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