MÉXICO, D.F. (apro).- Por segunda ocasión en un lapso de 60 días, la activista Norma Andrade, fundadora de la organización “Nuestras Hijas de Regreso a Casa”, fue víctima de un atentando en su propio domicilio, ubicado en la colonia Culhuacán, delegación Coyoacán.
En entrevista, Karla Michel Salas, quien funge como representante legal de la defensora de derechos humanos, confirmó que Andrade fue atacada con un arma punzocortante alrededor de las 8:30 de la mañana de este viernes por un sujeto que tocó a su puerta. El individuo, dijo, escapó luego de la agresión.
La integrante de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos (ANAD) comentó que la activista fue auxiliada por su nieta, quien solicitó apoyo para trasladar a su familiar a un hospital, donde fue atendida de la lesión en el cuello.
Por separado, la vocera de “Nuestras Hijas de Regreso a Casa”, Adazahira Chávez, confirmó que Norma Andrade se encuentra consciente, que puede hablar y que únicamente tiene una herida en el cuello.
Este es el segundo ataque perpetrado en contra de la activista juarense en un lapso de dos meses. El primer atentado se registró el pasado 2 de diciembre cerca de su domicilio, cuando un sujeto le disparó en cinco ocasiones en la intersección de las calles de Toronja Roja y Pacheco, colonia Infonavit Solidaridad, de Ciudad Juárez, Chihuahua.
Las autoridades municipales indicaron que en esa ocasión la activista social, cuya madre, Lilia Alejandra García Andrade, fue asesinada en febrero de 2001, recibió dos disparos, uno en la mano izquierda y, el otro, en el hombro derecho.
A raíz del atentado, Norma decidió trasladar su residencia a esta ciudad, donde pensaba que estaría más tranquila.
Tras el ataque de la activista la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y Amnistía Internacional (AI) solicitaron a las autoridades estatales y federales que establecieran medidas cautelares para evitar otro ataque contra Norma Andrade.
En esa ocasión, la CNDH pidió al gobierno de Chihuahua garantizar la seguridad e integridad de la profesora, así como de su familia.
“No existe justificación alguna para que se limite el trabajo de los defensores civiles”, puntualizó.
Por su parte, AI condenó los hechos e hizo “un llamado urgente a las autoridades federales y estatales” para que garanticen la seguridad de Norma Andrade y los demás miembros de su familia, incluida María Luisa García Andrade, quien es hija de la víctima y directora de Nuestras Hijas de Regreso a Casa.
Destacó que esta organización “jugó un papel fundamental al llevar ante la Corte Internacional de Derechos Humanos el caso del Campo Algodonero, que resultó en la sentencia de la corte contra el Estado mexicano por el asesinato de mujeres jóvenes encontradas en esa región en 2001”.
Norma Andrade fundó en 2001 la organización “Nuestras Hijas de Regreso a Casa”, en Ciudad Juárez, luego de que en febrero de ese año su hija Lilia Alejandra fue secuestrada, sometida por desconocidos a torturas sexuales durante cinco días y luego asesinada.
Michel Salas recordó que la Secretaría de Gobernación ofreció otorgarle a la activista –pionera en documentar casos de mujeres desaparecidas y asesinadas– medidas de protección, pero todo quedó en mero trámite.
Al respecto, Adazahira Chávez señaló que Andrade se encontraba sin protección policiaca, dado que las autoridades capitalinas están a la espera de que el gobierno de Chihuahua pida el resguardo de la activista, medida que hasta el momento no se ha concretado.
Por su lado, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) condenó enérgicamente el ataque que sufrió la fundadora de la organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa.
Luis González Placencia, titular de ese organismo, consideró que la agresión contra la activista puso en grave peligro su vida: “Se trata de un descuido gravísimo porque ella ya había sido víctima de un atentado. Era obligación de las autoridades actuar para protegerla y desafortunadamente esto no ocurrió”.
El ombudsman capitalino recordó que la seguridad de Norma Andrade estaba a cago del gobierno de Chihuahua, cuyas autoridades, dijo, tendrán que explicar qué fue lo pasó.
Por considerar el estado de urgencia y la gravedad de los hechos, Luis González Placencia enfatizó que la institución a su cargo emitió medidas precautorias a las autoridades del DF.
Afirmó que la CDHDF vigilará que Norma Andrade y sus familiares estén bajo la custodia de la policía capitalina y que la Procuraduría General del Justicia del Distrito Federal (PGJDF) realice la investigación correspondiente para dar con los responsables.
Las medidas precautorias emitidas por la CDHDF tienen la finalidad de que las autoridades capitalinas adopten mecanismos de protección necesarios y suficientes, tendientes a desplegar la presencia de elementos de seguridad para salvaguardar la integridad psicofísica de la defensora y su familia.
Ante la posibilidad real de que se puedan repetir agresiones en su contra, la CDHDF solicitó a la PGJDF valorar la asignación de protección personal para Norma Andrade y su familia para protegerlos de futuros ataques. (Con información de la agencia Cimac)
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