sábado, 20 de diciembre de 2008

Gómez Mont, empleado y defensor del Grupo México

Por José Luis Jara / Dossier Politico

Dia de publicación: 2008-12-17

La situación en Cananea es alarmante.

Para tener una idea de las cosas, se encuentra la rifa de una vaca que organizaron los mineros para obtener recursos y pagar los medicamentos y traslados que sufragaba el sindicato a los derechohabientes del hospital del Ronquillo.

Son más de diez mil derechohabientes y muchos de ellos requieren servicios para sus diálisis, medicamentos, traslados al hospital general del estado, hasta Hermosillo.

Para completar el cuadro, Felipe Calderón puso en la Secretaría de Gobernación a un empleado del Grupo México, a Fernando Gómez Mont, quien encabezó desde el principio de las negociaciones al grupo de abogados de la empresa.

Ahora que se encuentra en la secretaría más importante del gabinete presidencial, los mineros esperaban que el gobierno federal pusiera soluciones al conflicto, pero lejos de ello, se encontraron con un secretario de gobernación que sigue actuando como empleado de Germán Larrea.

¿Dónde se encuentra el derecho a la salud y a los servicios médicos para los de Cananea?

El minero Antonio Navarrete, de la comisión de difusión, dijo que a raíz de que Gómez Mont entró a la Secretaría de Gobernación la situación se recrudeció. Se congelaron las cuentas del sindicato y ello afectó a los derechohabientes del hospital del Ronquillo, porque con dinero del sindicato se pagaba medicina y los gastos de traslado de pacientes a otros hospitales.

Ahora, sin ese recurso, no se tienen medicamentos y tienen una crisis para el traslado de pacientes.

A ello se le sumó la resolución de la Junta de conciliación y arbitraje de declarar inexistente la huelga que ya tiene 16 meses.

Antonio Navarrete y un grupo de mineros llegaron ayer a Hermosillo, con el fin de reunirse con los dirigentes sindicales de la entidad. Se reunieron con los líderes de los sindicatos universitarios, de la CTM y con representantes de las organizaciones no gubernamentales no alineadas.

Todos ellos se propusieron organizar una caravana que parta de la cuna de la revolución al zócalo de la ciudad de México.

Por lo pronto, ayer ofrecieron una rueda de prensa y los representantes de las organizaciones no gubernamentales entregaron un oficio dirigido al gobernador Eduardo Bours donde le solicitan que “haga usted las gestiones necesarias para que sea reinstalado el servicio de agua a aquellos pobladores de Cananea a los que se les ha suspendido.

Le dicen a Bours que “Este es un momento crítico para el pueblo de Cananea que no debe prolongarse más tiempo, usted como gobernador del estado tiene la obligación de velar por el bienestar de sus pobladores... La única lealtad posible es con su pueblo, no con el Grupo México, ni con grupos de poder bien identificados.

Gómez Mont, empleado de Larrea

Arturo Navarrete dijo que cuando entró Gómez Monto a la Segob, los mineros “lo vimos bien porque él conoce el problema, porque él era el representante de los abogados de la empresa. Con él se hacían las negociaciones desde que inició el proceso de la actual huelga. Pero ahora que está en gobernación, parece que sigue actuando como si estuviera en su despacho, porque de inmediato a su entrada y a 16 meses de la huelga, pretende declarar inexistente el movimiento”.

-¿Afirmas que el secretario de gobernación tiene intereses con Grupo México?

-Nosotros tenemos toda la información. El primer acercamiento que tuvo el sindicato con la empresa para iniciar las negociaciones que desembocó en la actual huelga, Gómez Mont era el que representaba a los abogados del Grupo México. Desde entonces, su postura fue irse hasta lo último contra el sindicato.

-¿El secretario de gobernación actúa como empelado del Grupo México?

-Los hechos así lo dicen. Si él representa a los abogados del Grupo México, trabaja para al Grupo México.

-¿No se deja ver pero sí se deja sentir?

-Sí, así se siente, dado que la actitud que toma es llegar y declara la huelga inexistente, utiliza la fuerza, la represión y hasta llegaron a poner demandas penales. Sí que se deja sentir, porque él no es el que da la cara.

Pero algo que recalcó el minero, es que “esta gente ya dejó de ser apoderado legal de la empresa. Ahora son servidores públicos y deben entender que nosotros también existimos. Tenemos demandas, hemos buscado el diálogo, pero todo se ha perdido en los caprichos de Germán Larrea de querer destruir al sindicato.

Lamentó que la fuerza del estado se utilice para reprimir al movimiento obrero. Denunciaron que cuando fueron a entregar un oficio de dos cuartillas, se desplegaron cientos de policías federales, quienes realizaron un operativo como si fuera un movimiento contra la delincuencia organizada, únicamente para entregar la notificación al sindicato de que la huelga era inexistente.

En ese operativo, la policía federal se lució por su hostigamiento a los mineros. Les hicieron señas obscenas a los mineros en guardia, en franca provocación. Tomaron fotografías como si quisieran identificar a criminales. Eso es increíble, no es la forma de tratar a un movimiento legal y pacífico.

Se organiza la solidaridad

Desde el domingo pasado, diferentes organizaciones civiles no gubernamentales, de la resistencia civil pacífica, algunos sindicatos universitarios organizaron un mitin para ofrecer el apoyo a los mineros de Cananea.

Ayer se reunieron los dirigentes del STAUS, STEUS, CTM, de la CUT y diferentes organizaciones civiles, quienes decidieron apoyar al movimiento minero.

Un punto que pusieron a discusión fue organizar una caravana de la cuna de la revolución, Cananea, al Zócalo de la Ciudad de México.

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