CARLOS ERNESTO ZATARAIN GONZÁLEZ, el bebo, ADRIANA VELDERRAIN PAREDES, funcionaria
Le suenan estos apellidos, los Zatarain, los Velderrain, los Sartie,
los Chang y demás, son los de “conocidas” familias del puerto, todas
vinculadas al poder municipal, estatal o federal, sus nombres han estado
en el escenario público, es decir, son personas públicas, así tenemos
que CARLOS ERNESTO ZATARAIN GONZÁLEZ,
expresidente municipal, diputado y actual Director de Concertación
Agraria de la Secretaria de la Reforma Agraria, es padre de JORGE CARLOS
ZATARAIN NUNGARAY; ADRIANA VELDERRAIN PAREDES, ópera en el primer
círculo de la esposa del presidente municipal ANA SOFÍA RUBIO DE
CLAUSEN, es madre de JOSÉ ANTONIO SARTIE VELDERRAIN; MARIO VELDERRAIN
SPENCE, hijo de familias relacionados con medios policiacos; y, CHIU
CHANG CERVANTES, vinculado íntimamente a los mencionados anteriormente,
todos ellos verdaderos casos dignos de observar, le diré porque.
Durante los gobiernos del PAN, estuvieron al acecho del poder público,
su perfil político estuvo a la baja, pero el dinosaurio estaba ahí, no
se fue.
Con la vuelta del PRI al gobierno, entre otros males,
volvió la pesadilla de los júniors, esa banda de jóvenes prepotentes,
acostumbrados a la impunidad, cobijados bajo el código del silencio y
complicidad que tan bien aprenden de sus padres, pues la lección de vida
para los hijos de los priistas, es que, quien tiene el poder puede
hacer y deshacer, no importa si se viola la ley o se ataca a las
personas física y moralmente, total son la prole.
El caso es
que, los de nombre JORGE CARLOS ZATARAIN NUNGARAY, JOSÉ ANTONIO SARTIE
VELDERRAIN, MARIO VELDERRAIN SPENCE, CHIU CHANG CERVANTES, entre otros,
que desconozco sus nombres, el día sábado 5 de enero de 2013, en la
madrugada golpearon salvajemente a una de mis hijas y a su novio, en San
Carlos y no obstante la existencia de lesiones de por medio, en un
principio la policía se negaba a detenerlos, lo que hizo parcialmente,
sólo después de presionarlos para que cumplieran con su deber.
Estos jóvenes, pero ya delincuentes, se ufanaron de sus influencias y la
policía tenía miedo actuar, pues todavía al ser presentados ante el
Juez Calificador, se portaban desafiantes, burlones y amenazantes, sin
embargo al ser evidentes y estar certificadas las lesiones, al Juez
Calificador en turno, no le quedo otro remedio que ordenar su detención
para ponerlos a disposición del Ministerio Público, por existir delitos
de persecución oficiosa.
Sin embargo, en la mañana del mismo
día 5 de enero, a unas horas de su detención, fueron liberados JORGE
CARLOS ZATARAIN NUNGARAY y MARIO VELDERRAIN SPENCE
, por ordenes del
COORDINADOR DE JUECES CALIFICADORES, los únicos detenidos, pues a los
otros restantes, los dejo ir la policía en el momento de los hechos,
gracias a las influencias del BEBO, a la complicidad de ADRIANA
VELDERRAIN PAREDES, a la POLICIA CORRUPTA y a la impunidad que les
brindo la autoridad municipal.
No importo que existieran
lesiones, que se hubiere golpeado a una mujer, porque un mundo sin
violencia para las mujeres, así como la aplicación irrestricta de la
ley, son sólo palabras discursivas de los priistas y de toda la clase
política en general.
El caso es grave, no sólo por la impunidad
e indolencia política, los es porque no hubo la menor justificación
para la brutal agresión, pues actuaron con alevosía y premeditación,
como una banda de delincuentes, que tienen practica en la agresión como
diversión.
Además, temo que su conducta obedezca a un deseo de
venganza, que no cesará y a la cual hay que denunciar, y poner un alto,
dada la impunidad con la que actúan, hasta le fecha y que mañana puedan
hacer víctima a otro de mis hijos, o jóvenes o cualquier persona, pues
incluso, la policía a otra de mis hijas, al denunciar los hechos
pretendió y amenazo con arrestarla, hecho no menor y que familiarmente
nos pone en un estado de vulnerabilidad peligroso.
Ha estado
presente, en estos lamentables hechos, el cómplice y vendido silenció de
los medios, no hubo la menor reseña noticiosa de la detención
momentánea de estos vándalos, a ellos también debemos este estado de
violencia en que vivimos.
Por eso denuncio estos hechos y exijo su castigo.
No hay duda, el PRI con todas sus consecuencias esta de vuelta.
Finalmente hago responsable de cualquier cosa que pase a mi familia a los señalados, ya sea que actúen por si o por terceros.
Lic. Armando Saucedo Monarque.
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