La violación a los derechos humanos fue el principio rector del gobierno de Eduardo Bours. Al grito de que a patadas quitaría las piedritas del camino anunció la destrucción del Parque de Villa de Seris. Un grupo importante de ciudadanos hermosillenses retomó con más ímpetu la defensa del Parque, pero el poder político hizo uso del poder judicial para amedrentar a algunos y para finalmente reprimir en la bochornosa jornada del 14 de Marzo de 2008 a varios ciudadanos que, en el afán de conservar el parque de Villa de Seris hicieron acto de presencia para ser reprimidos por la fuerza pública municipal en un acto de servilismo del actual alcalde Ernesto Gándara Camou, quien ingenuamente creyó que con este acto lograría la candidatura del PRI a la gubernatura del Estado.
El saldo final fue un atropello flagrante a los derechos humanos de los manifestantes ejerciéndose , en contra de ellos, la violencia física y verbal, además de una serie de vejaciones tanto en los separos municipales como en las instalaciones de la Policía Estatal investigadora para finalmente declararlos formalmente presos e iniciarles un proceso penal totalmente injusto, donde la norma fue inventar delitos, bajo la complicidad del ministerio público, instancia que en teoría está para defender a la sociedad.
Este 8 de Septiembre queremos, por tanto, ejerciendo nuestro derecho a la libre manifestación, dejar constancia con nuestra protesta, que no estuvimos, ni estaremos de acuerdo con medidas autoritarias realizadas desde el poder político, menos cuando para levantar un “Centro Cultural” se recurre a la destrucción de un Parque en una ciudad donde el gobierno municipal acepta un rezago del 50% en relación a las áreas verdes necesarias para contar con una sociedad ambientalmente saludable.
No concebimos, ningún esfuerzo cultural que ignore la importancia del cuidado del medio ambiente. Por eso hoy, nuestra manifestación no es en contra de la exposición de la colección de Rufino Tamayo, sino más bien que se utilice la obra de este gran señor para lavar la imagen de un gobierno autoritario, represor y ajeno al interés de los ciudadanos hermosillenses. Consideramos un insulto a la obra del pintor, esta pretensión de Eduardo Bours y Asociados de inaugurar MUSAS, que surge del interés monetario de crearle una puerta de entrada al proyecto Galerías, el gran negocio que pretende agenciarse el grupo político que desgobernó al estado en el sexenio que afortunadamente termina.
Sirva pues, este testimonio para dejar muy claro que aquellas piedritas que pretendió patear el gobernante han logrado consolidar una gran roca de dignidad que será indestructible, como indestructible es la memoria de ese gran Parque.
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