Hermano Hermes
En la farsa del secuestro del avión de Aeroméxico el día de hoy, resulta que los pasajeros ni se enteraron de lo que supuestamente estaba sucediendo. Con este acto tan torpe, una vez más el gobierno ilegítimo de Felipe Calderón se muestra en toda su bajeza. Muestra la basofia de que está constituido. Una distracción de FeCalHin por las nuevas cargas impuestas para mantener el privilegio de los amigos y parientes de la clase política (sobre todo de la clase política en el poder) a costa del deterioro de la calidad de vida de la mayoría de los mexicanos, que cada vez son más pobres.
Trascendió desde antes del fraude electoral del 2006, que Calderón se entrevistó con mercenarios, y este “secuestrador” parecer ser uno de ellos, ya que en youtube aparece presumiendo habilidades con una pistola y afirmando haber sido francotirador en Bolivia. Conocedor del desprecio que provoca en muchos mexicanos, Calderón podría no solo estar utilizando al ejercito para mantenerse a la fuerza en el poder, y para deshacerse de sus opositores aprovechando la vacilada del sexenio, la “guerra contra el narco”. Otra farsa tomando en cuenta los documentos que prueban que el gobierno federal hace negocios con narcotraficantes y lavadineros del narco, y hasta los protege. Además del ejercito, Calderón podría ahora estar marcando la puesta en acción de los mercenarios que contactó desde antes de usurpar la silla presidencial.
Primero descendieron tranquilamente los pasajeros, para que la policía pasado por el secuestrador. En un suceso completamente atípico, como bien señala Julio Hernández. Y para rematar la farsa, se sabe que el plagiario pidió, en eventos públicos, orar por Felipe Calderón. Así se las gastan. Mientras, en el Congreso, los legisladores arremetían contra FeCal por los cambios en su gabinete, que, mostrando quienes son sus amos, dió a conocer primero a la televisión (o sea Telerisa, …Televisa), antes que a los legisladores.
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