Por Pomponio
Homilía Dominical del Pr. Pomponio de Loyola, S.J., a la feligresía de la parroquia de Cristo Rey, de San Adolfo Hitler, Xalisco
Hijos Míos,
Para empezar, señora, por favor llévese a ese chamaco. Esta tosiendo mucho. Y usted, el chavo de la camiseta del América, lo vide cuando puso el mocote ese bajo el asiento. A ver, sacristán, denle cloro a ese cabrón para que limpie su cochinada. Y usted, don Cirilo, ya se que se está muriendo pero está tose y tose. A morirse a su casa, no nos vaya a contagiar. Si, ya se que es cáncer pulmonar pero por si las moscas, ¡sáquese!
Bueno, en realidad hoy si voy a hablarles de la muerte, de la parca, de la calaca. Todos nos vamos a morir. Algún día entregaremos el equipo. Es inevitable. Afortunadamente, la santa madre iglesia ofrece toda una gama de servicios para hacerles más llevadero el trance.
Por principio, quiero aclarar que recientemente nuestro santo padre, el Fuhrerdasromankatolischekirche, el papa Benedicto, decretó que no, no existe el purgatorio. Este era una especie de CERESO de baja seguridad donde las almas eran recluidas antes de ser juzgadas y mandadas bien a la gloria o a Infiernotitlán.
Y bien, si ya no hay purgatorio, a algún lugar tienen que ir las almas a esperar mientras se les juzga. Me temo que he indagado sobre eso, consultando tanto a los brujos de Catemaco como a los teólogos mas sabios de Roma y resulta que, por lo menos aquí en México, en cuanto entrega alguien el equipo se va derechito a Infiernotitlán.
No se asusten. Levanten a la señora esa que se desmayó. Denle aire. Bueno, continuaré. Es a manera de reclusión temporal que caerán en Infiernotitlan. Todavía no están juzgados ansina que siempre hay esperanza de que se vayan a la gloria (y no me refiero a la que está por Perote) o se queden definitivamente en Infiernotitlán. Eso, para nosotros en la santa madre iglesia nos abre un excelente nicho de negocio.
Déjenme serles francos. Debido a los múltiples enlaces de la iglesia con el licenciado Satanás, esta puede hacer mas llevadera su estancia en Infiernotitlán bien a ustedes o a un ser querido. Tenemos, por ejemplo, condominios de tiempo compartido con aire acondicionado que tienen vista al lago de mierda Reyes Herodes. Cierto, el peste es horrible pero es una vista que impone. También tenemos, a través de la Inmobiliaria Vaticaño, varios apartamentos de lujo en el mero centro de Infiernotitlan, the city that never sleeps.
Para agilizar los trámites de su juicio o el de su ser querido ofrecemos una gama de misas y rosarios que pueden contratar a precios muy módicos. Estimamos que con cada misa le mochamos una hora a cada eternidad que se la pase esperando en ser juzgados. Ya viden que la corte celestial es tan lenta como los juzgados mexicanos.
Una opción es que se presenten con sus propios fondos en Infiernotitlan. Eso asume que los van enterrar con dinero o oro o joyas. Pero, díganme, ¿ustedes confían en la funeraria o en sus familiares? Es por eso que a traves del Banco del Vaticaño ofrecemos la transferencia garantizada de fondos al fideicomiso de INFERMEX. Todas las transacciones son en euros al tipo de cambio vigente más los gastos administrativos del caso.
Yo los conmino entonces a que vayan haciendo preparativos. Tenemos en la sacristía varios agentes de ventas que les pueden orientar sobre las múltiples opciones que la santa madre iglesia les ofrece para bien morirse. Déjenme asegurarles que hay muchos charlatanes ofreciendo estos servicios. Sobre todo los seguidores de una tal Mictlacihuatl, conocida como la Santa Muerte. Recuerden: solamente los servicios de la santa madre iglesia cuentan con la certificación ISO 9001 y están reconocidos por la secretaria de gorilación. ¡No se confundan! Si quieren tener celda con aigre incondicionado, acceso a internet, cable, chupe, etc., mientras esperan a que los juzguen su mejor opción es contratando los servicios de esta iglesia. Tenemos 2,000 años de experiencia.
Y ahora móchense, cabrones, que tengo que comprar cubrebocas para mis, perdón, para los chamacos de mi ama de llaves. Podéis ir en paz, dominus vobiscum, te pelliscum, y este arroz ya se coció, ¡amén!
Homilía Dominical del Pr. Pomponio de Loyola, S.J., a la feligresía de la parroquia de Cristo Rey, de San Adolfo Hitler, Xalisco
Hijos Míos,
Para empezar, señora, por favor llévese a ese chamaco. Esta tosiendo mucho. Y usted, el chavo de la camiseta del América, lo vide cuando puso el mocote ese bajo el asiento. A ver, sacristán, denle cloro a ese cabrón para que limpie su cochinada. Y usted, don Cirilo, ya se que se está muriendo pero está tose y tose. A morirse a su casa, no nos vaya a contagiar. Si, ya se que es cáncer pulmonar pero por si las moscas, ¡sáquese!
Bueno, en realidad hoy si voy a hablarles de la muerte, de la parca, de la calaca. Todos nos vamos a morir. Algún día entregaremos el equipo. Es inevitable. Afortunadamente, la santa madre iglesia ofrece toda una gama de servicios para hacerles más llevadero el trance.
Por principio, quiero aclarar que recientemente nuestro santo padre, el Fuhrerdasromankatolischekirche, el papa Benedicto, decretó que no, no existe el purgatorio. Este era una especie de CERESO de baja seguridad donde las almas eran recluidas antes de ser juzgadas y mandadas bien a la gloria o a Infiernotitlán.
Y bien, si ya no hay purgatorio, a algún lugar tienen que ir las almas a esperar mientras se les juzga. Me temo que he indagado sobre eso, consultando tanto a los brujos de Catemaco como a los teólogos mas sabios de Roma y resulta que, por lo menos aquí en México, en cuanto entrega alguien el equipo se va derechito a Infiernotitlán.
No se asusten. Levanten a la señora esa que se desmayó. Denle aire. Bueno, continuaré. Es a manera de reclusión temporal que caerán en Infiernotitlan. Todavía no están juzgados ansina que siempre hay esperanza de que se vayan a la gloria (y no me refiero a la que está por Perote) o se queden definitivamente en Infiernotitlán. Eso, para nosotros en la santa madre iglesia nos abre un excelente nicho de negocio.
Déjenme serles francos. Debido a los múltiples enlaces de la iglesia con el licenciado Satanás, esta puede hacer mas llevadera su estancia en Infiernotitlán bien a ustedes o a un ser querido. Tenemos, por ejemplo, condominios de tiempo compartido con aire acondicionado que tienen vista al lago de mierda Reyes Herodes. Cierto, el peste es horrible pero es una vista que impone. También tenemos, a través de la Inmobiliaria Vaticaño, varios apartamentos de lujo en el mero centro de Infiernotitlan, the city that never sleeps.
Para agilizar los trámites de su juicio o el de su ser querido ofrecemos una gama de misas y rosarios que pueden contratar a precios muy módicos. Estimamos que con cada misa le mochamos una hora a cada eternidad que se la pase esperando en ser juzgados. Ya viden que la corte celestial es tan lenta como los juzgados mexicanos.
Una opción es que se presenten con sus propios fondos en Infiernotitlan. Eso asume que los van enterrar con dinero o oro o joyas. Pero, díganme, ¿ustedes confían en la funeraria o en sus familiares? Es por eso que a traves del Banco del Vaticaño ofrecemos la transferencia garantizada de fondos al fideicomiso de INFERMEX. Todas las transacciones son en euros al tipo de cambio vigente más los gastos administrativos del caso.
Yo los conmino entonces a que vayan haciendo preparativos. Tenemos en la sacristía varios agentes de ventas que les pueden orientar sobre las múltiples opciones que la santa madre iglesia les ofrece para bien morirse. Déjenme asegurarles que hay muchos charlatanes ofreciendo estos servicios. Sobre todo los seguidores de una tal Mictlacihuatl, conocida como la Santa Muerte. Recuerden: solamente los servicios de la santa madre iglesia cuentan con la certificación ISO 9001 y están reconocidos por la secretaria de gorilación. ¡No se confundan! Si quieren tener celda con aigre incondicionado, acceso a internet, cable, chupe, etc., mientras esperan a que los juzguen su mejor opción es contratando los servicios de esta iglesia. Tenemos 2,000 años de experiencia.
Y ahora móchense, cabrones, que tengo que comprar cubrebocas para mis, perdón, para los chamacos de mi ama de llaves. Podéis ir en paz, dominus vobiscum, te pelliscum, y este arroz ya se coció, ¡amén!
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