Silvia Chávez González, corresponsal
Publicado: 01/05/2013 20:10
Naucalpan. Méx. Por ingresar a “zona residencial”, un herrero
y su esposa fueron tundidos a patadas y puñetazos por dos elementos
de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), frente a sus dos
hijos de cuatro y seis años de edad, la tarde de este miércoles en
el fraccionamiento Lomas de Valle Escondido, en donde realizarían un
trabajo de herrería.
“Fueron golpeados con violencia y odio por dos policías
estatales que llegaron en la patrulla 4703-SSC”, denunció el señor
Armando Colín Ramírez, quien había contratado los servicios de
Manuel León, de 51 años de edad, de oficio herrero.
Armando Colín explicó que a las 15:30 horas Manuel León, junto
con su esposa y sus dos hijos, llegó a su domicilio localizado en el
número 10 de la calle Valle del Silencio.
Apenas estacionaba su camioneta cuando llegaron en un vehículo
dos policías estatales y comenzaron a golpear al trabajador, uno de
ellos le sentó un puñetazo en el rostro a través de la ventana del
vehículo.
“Manuel bajó de su camioneta y pidió una explicación de
porqué la agresión, pero los policías estatales se le fueron a los
golpes. La esposa del trabajador trató de intervenir y recibió
varios puñetazos y patadas por parte de los oficiales”.
La pareja de esposos fue tundida a golpes por varios minutos,
incluso, el trabjador fue tumbado y ya en el suelo fue pateado hasta
quedar casi inconsciente, denunció el señor Armando Colín. Detalló
que los oficiales también trataron de golpearlo.
“Manuel venía en plan de trabajo, como la había hecho en otras
ocasiones”, insistió el colono. Dijo que los policías
argumentaron que el herrero llegó a un lugar donde no podía estar,
que debía retirarse y que por ello fue tundido a golpes.
El colono fue amenazado. “Los policías dijeron que regresarían
para disparar en mi domicilio si denunciaba lo sucedido”, comentó.
Los policías de la SSC vestían uniformes oscuros y tenían
capuchas negras en la cabeza. Pero se veía que uno de los agresores
era de piel blanca y de 1.95 de estatura y, el otro, moreno de un
metro ochenta de altura.
Armando Colín exigió la intervención de la Procuraduría
General de Justicia del Estado de México (PGJEM), de la SCC y de la
Comisión de Derechos Humanos del estado de México (Codhem) para que
investiguen y encuentren a los responsables de la agresión.
Dijo que esta tarde, de su lado, personal de seguridad privada del
fraccionamiento le exigió guardar silencio y que no denunciara el
caso a la opinión pública porque sería una “mancha a su
expediente”.
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