Isabel Dorado
Un rápido análisis de las pasadas elecciones nos revela que hubo varios ganadores y perdedores. En el priismo, ganó el PRI nacional y perdió el PRI Sonora; en el PAN perdió Felipe Calderón y ganó el equipo de Santiago Creel; en la izquierda ganó Andrés Manuel López Obrador y perdieron los Chuchos y la gran novedad es que el voto nulo pasó a ser la quinta fuerza electoral, solo atrás del los tres partidos grandes y del Verde, apoyado por las televisoras. El PT y Convergencia mantuvieron su registro y el PSD pagó caro el haberle apostado a denostar a AMLO para ganar votos electorales.
He repetido en muchas ocasiones que los poderes fácticos nos imponen candidatos y deciden en gran medida a los ganadores en el proceso electoral. Por eso, es muy importante que se mantenga vigente la esperanza de construir una gran fuerza electoral de cara a las elecciones de 2012. Son buenas noticias que en Sonora se derrotara la soberbia y el influyentismo propiciado por Eduardo Bours. Sin embargo, Guillermo Padrés deberá tomar muy en cuenta que no ganó él, sino que perdió el gobernador, quien realmente fue el candidato del tricolor en la presente contienda electoral. Nunca permitió que su abanderado tomara rumbo propio y la Sub-17 solo le sirvió para colmarlo de halagos, los cuales desafortunadamente para él no redituaron en resultados positivos. Aún así, la Sub-17 tendrá algunos representantes en el Congreso del Estado y en el Congreso Federal, parte de las negociaciones por debajo de la mesa para no propiciar conflictos poselectorales.
Por el rumbo del PAN el candidato fue Felipe Calderón. Sus asesores, al igual que los de Eduardo Bours, decidieron que el producto a vender era el gobernante espurio y en el pecado llevaron la penitencia. Un partido que se propuso como meta ser primera mayoría en el Congreso Federal, dejó en manos del PRI, “experiencia probada”, los destinos del nuevo Congreso, consolidando así el control de la derecha de esa importante Institución que cada vez más entra en desuso. Triunfaron pues, los Ulises Ruiz, los Marín, los Peña Nieto y demás afines a los poderes fácticos. Una vez más, las televisoras hicieron su chamba y solo les preocupa como detener, en definitiva, la candidatura de Andrés Manuel López Obrador en el 2012.
Así llegamos a la izquierda, la cual no solo está representada por el PRD, sino que se agrupa también en el PT y convergencia, además de la opción anti AMLO, el PSD. Incluiría también en este sector a un amplio número de ciudadanos que decidimos anular nuestro voto, pero que gustosos apoyaríamos al tabasqueño si se reorganiza eficientemente el gobierno legítimo. O sea, el 12 % obtenido por el PRD no se lo podemos endosar a los Chuchos, ya que una gran parte de ese porcentaje se obtuvo en la Ciudad de México, bastión actual del Lopezobradorismo. Se podría hablar, aunque es difícil hacer las cuentas, de cerca de un 15% de votantes apoyando a Andrés Manuel, cifra muy importante si tomamos en cuenta el constante golpeteo de las televisoras y una gran cantidad de medios impresos.
Finalmente, algo que si nos debe preocupar es que se mantenga el negocio familiar del Partido Verde y, aunque disminuido, el Partido Nueva Alianza de Elba Esther Gordillo.
Vendrán tiempos mejores, sin lugar a dudas, solo que quienes militamos en la izquierda debemos iniciar ya la reconstrucción de nuestro país y, para ello, solo necesitamos empezar a concretar los acuerdos necesarios y a partir de hoy organizar toda la inconformidad generada en los últimos años.
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