jueves, 16 de abril de 2009

En Sonora, calla la prensa tragedia

Un joven de 19 años de edad, en estado de ebriedad, arrolló y mató a una pareja y su perro cuando acampaban en la orilla de la playa en Bahía de Kino, en hechos sucedidos cerca de las siete de la mañana del domingo. Se trata de Fernando Noriega Soto, quien conducía un pick up 4 x 4, modelo 2008, con placas UU-19440, y extraoficialmente, era perseguido por una unidad policial y para esquivarla, se metió a la orilla de la playa.
Es muy probable que ustedes ya estén enterados de este hecho tan lamentable, lo que quizá no sepan es que la mayoría de los medios de comunicación en Sonora se quedaron mudos ante el suceso. Resulta increíble que periódicos como EL IMPARCIAL o EXPRESO simplemente no hayan publicado la nota por no convenir a sus intereses. Por si no lo sabían, el Joven Fernando Noriega Soto es hijo de una familia de abolengo en Sonora, están emparentados con la Familia Healy, los dueños del Imparcial.
Es claro que la pena que están pasando tanto los familiares de los jóvenes fallecidos como aquellos que están a un lado de Fernando Noriega es inmensa y muchos podemos compartirla. Sin embargo no es ético que la prensa calle ante los lectores un hecho que por su naturaleza debe ser incluido en la discusión cotidiana del acontecer sonorense. No hace muchas semanas, el Presidente Municipal de Hermosillo Raymundo García, gritó a los cuatro vientos su intención de imponer una multa de 25 mil pesos a conductores en estado de ebriedad, tan pronto se publicó en los medios, la discusión fue retomada por la opinión pública con mucho interés. La medida no es mala, pero tiene sus bemoles. Está hecha para meter a la cárcel a los más pobres, que 25 mil no son nada para los papas de estos juniors irresponsables.
El caso es este, que ahora un miembro de una familia de poder se ve inmiscuido en una tragedia y el trato que se le da no es el mismo que observamos en cualquier ciudadano sonorense. Eso, además de no ser justo, es vergonzoso ¿Por qué? Porque con ello se demuestra que la ética censora del IMPARCIAL y demás medios en Sonora no aplica a todas las tragedias, nos demuestra que LA I, el periodico que tanto dinero deja a los Healy vende mucho y muy cara la sangre que dejan en el suelo los sonorenses de menor categoría. No es justo para la familias de los jóvenes muertos que tanto nos duelen, hablemos de todos, los ricos y los pobres, que la prensa calle ante esta desgracia.
Todos somos humanos y merecemos el mismo respeto, tenemos los mismo derechos y nos asisten las mismas garantías. En este caso no se vale callar, es estúpido el silencio, porque ante tanta corrupción y ante tanta impunidad lo primero que estamos pensando es que a ese joven ya lo empezó a ayudar la aceitada maquinaria que funciona muy bien para la gente del poder. Usted imagine cuantos abogados, cuantas llamadas de políticos tratando de sacarlo de la cárcel –si es que alguna vez estuvo dentro- cuanto derroche de medios y dinero, para que la pena sea mínima, para que la nota no salga en el periódico, para que todos se olviden de lo ocurrido en pocos días. Imaginen ustedes los policías que asistieron el percance ofreciendo cambiar el parte a cambio de mucho mucho billete, como todos hemos visto que sucede. Es claro que todos haríamos hasta lo imposible por apoyar a un ser querido, pero no se vale hacerlo en detrimento de otros.
Denise Fimbres y Alejandro Quirós ya no están entre nosotros, merecen respeto, tanto como los que aparecen cada día en la nota del IMPARCIAL y por ellos es que exigimos para el culpable de su muerte un proceso justo y una pena justa. No más, no menos. Tal como la merecería cualquiera de nosotros en un acto punible.
A las tres familias sonorenses, enviémos nuestras condolencias. A los medios exijamos se abra a la comunidad la información sobre el proceso que se sigue este caso. Que nos demuestren que están a favor de la transparencia informativa.

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