Redacción SDP
Tras el anuncio del interés de Gazprom, la empresa energética del estado en Rusia (algo así como el Pemex ruso) por comprar el 20% de las acciones de la petrolera privada española Repsol, miembros del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, así como integrantes de la oposición, y directivos de la propia Repsol, se pronunciaron en contra, dio a conocer el diario español El País.
Pedro Solbes, ministro de Hacienda del gobierno español, por ejemplo, se declaró en el sentido de que le molestaría la entrada de Gazprom a Repsol, y calificó la posible compra como “un tema enormemente delicado.” Por su Mariano Rajoy, líder del opositor y ultra-conservador Partido Popular español, se declaró “radicalmente en contra” de la compra de las acciones de la trasnacional española por la paraestatal rusa. “Claro que se puede impedir que una empresa rusa monopolística pretenda hacerse con el 20% de un sector estratégico”, declaró.
El accionista principal de Repsol, la constructora Sacyr-Villerhermoso, anunció que ha tenido contactos con posibles compradores de sus acciones, pero hasta el momento no se ha concretado un trato de compra-venta.
Por su parte, Antonio Brufau, presidente de Repsol, dio a conocer que se debe respetar el hecho de que Repsol es una empresa española.
Todas estas posturas contrastan radicalmente con el interés de Repsol por incursionar en Pemex, la petrolera estatal mexicana, a pesar de que las operaciones de Repsol en México equivaldrían a la incursión de una empresa extranjera en un sector estratégico para el estado mexicano.
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